Para nadie es un secreto que tener un rostro rejuvenecido es uno de los deseos más comunes entre los hombres y mujeres que van llegando a la edad madura. Es en la piel donde la huella del paso de los años se refleja más. Esta pierde la capacidad de retener agua y las glándulas sebáceas segregan menos sebo.
Según el portal Mayo Clinic, las glandulas sebáceas, reducen el manto ácido protector, por eso tiene tendencia a resecarse. Además, al disminuir la producción de colágeno y elastina tiene menos elasticidad y firmeza. Se vuelve fina y aparecen arrugas.
Un estudio del Consejo General de Colegios Farmacéuticos Españoles, explica que el proceso de envejecimiento conlleva una serie de cambios corporales, fisiológicos y funcionales que modifican las necesidades nutricionales de las personas. Por esta razón, llevar a cabo una buena alimentación es igual o más importante que utilizar cremas o someterse a tratamientos estéticos para prevenir o reducir los daños del envejecimiento de la piel.
Por otro lado, la contaminación y los rayos del sol, juegan un papel importante al ser los principales aceleradores de las arrugas y los signos de la edad. Sin embargo, los efectos externos del medioambiente no son los únicos que dañan progresivamente la piel.
Por esta razón, una buena alimentación, rica en antioxidantes, ayudará a mantener una buena salud celular y una piel joven, además de nutrirla. Aquí algunos alimentos que pueden retrasar el proceso de la vejez:
Aguacate
Es rico en ácidos grasos esenciales, vitaminas del grupo A y C, y antioxidantes que ayudan a combatir la degeneración celular.
Así, las propiedades de esta fruta combaten los daños oxidativos y ayudan a mantener una piel saludable.
Brócoli
El brócoli es uno de los alimentos antioxidantes más potentes. Este ayuda a neutralizar los radicales libres y retrasa el envejecimiento celular. Es rico en vitaminas del grupo C, contiene isotiocianatos y compuestos azufrados con propiedades anticancerígenas.
Se recomienda consumir esta verdura dos veces por semana. A la hora de prepararlo, se debe tener en cuenta que la cocción desactiva progresivamente las moléculas beneficiosas del brócoli. Por eso se hierve lo menos posible para conservar la mayor parte de sus propiedades beneficiosas para el organismo.
Zanahoria
Es el alimento más rico en betacarotenos, antioxidantes que el cuerpo convierte en vitamina A. Esta es necesaria para la salud de la piel, de las mucosas y del sistema inmunitario.
Al contrario de lo que sucede con el brócoli, la zanahoria no pierde sus nutrientes por la cocción. Así, se puede consumir esta hortaliza cruda o cocida.
Tomate
El tomate ayuda a mantener una buena salud general gracias a su efecto antioxidante.
De esta forma, las recetas con tomate se han convertido en un aliado perfecto para la salud y belleza.
Pescado azul
El Omega 3 es un gran fundamental para la salud celular. Este es un tipo de grasa poliinsaturada la cual contribuye a la reducción del colesterol malo y tiene efectos antiinflamatorios. Por esta razón, sus componentes son imprescindibles para las membranas celulares del organismo.
El pescado azul o de agua fría es uno de los alimentos más ricos en ácidos grasos Omega 3. Por eso, es importante su consumo para prevenir el daño oxidativo y los problemas cardiovasculares.