Por lo general, a los adultos mayores se les diagnostica diversas enfermedades debido al proceso normal del envejecimiento. Entre las afecciones más comunes está la hipertensión arterial, que en algunos pacientes se desencadena gracias a que no se han llevado buenos hábitos alimenticios durante la mayor parte de la vida.

Esta condición de salud se presenta por los niveles elevados de presión arterial, de tal modo que es importante consultar regularmente a un médico para medirla y verificar que no esté fuera de los rangos normales.

De hecho, la Organización Mundial de la Salud explica cómo se mide: “de la tensión arterial se dan dos valores: el primero es la tensión sistólica y corresponde al momento en que el corazón se contrae o late, mientras que el segundo, la tensión diastólica, representa la presión ejercida sobre los vasos cuando el corazón se relaja entre un latido y otro”.

En ese sentido, la presión arterial elevada se caracteriza por ser una afección silenciosa, es decir, que en la mayoría de los casos no suele provocar síntomas en las personas. No obstante, cuando la enfermedad está en una etapa avanzada, puede causar algunos.

Por lo anterior, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala que “algunas personas con presión arterial alta pueden tener dolor de cabeza, dificultad para respirar o sangrado nasal, pero estos signos y síntomas no son específicos y, por lo general, no se presentan hasta que dicho trastorno alcanza una etapa grave o potencialmente fatal”.

La hipertensión puede causar serios inconvenientes de salud, especialmente afectar el corazón. | Foto: Getty Images

Para regular este problema de salud, es esencial llevar una dieta balanceada que contenga vitaminas y minerales. Pero también es fundamental restringir el consumo de algunos productos o alimentos específicos porque pueden alterar aún más la presión arterial. El portal web Medical News Today lista algunos de ellos:

Alimentos salados

El sodio puede elevar la presión arterial, por ello es importante restringir el consumo de alimentos procesados y rápidos que contengan grandes cantidades de sal. Asimismo, los expertos en salud aconsejan verificar las etiquetas nutricionales de los productos para validar el contenido de sodio.

Estos son algunos alimentos con altos niveles de sodio: bollos y panes, pizza, sándwiches, embutidos y carnes curadas, sopa enlatada y tacos y burritos.

El consumo de sodio aumentan la presión arterial. | Foto: Getty Images

Alimentos dulces

Los alimentos azucarados no tiene muchos beneficios para la salud, por el contrario, aumentan el riesgo del aumento de peso y contribuyen a la presión arterial alta. Con ello, un estudio de 2014 sugiere que los alimentos azucarados puede alterar aún más la presión arterial que la sal.

El portal en mención lista algunos alimentos azucarados que no debe consumir una persona hipertensa:

  • postres procesados
  • comidas precocinadas
  • galletas saladas
  • barras de granola u otras barras nutricionales
  • mantequilla de maní
La mantequilla de maní no es un producto ideal para los hipertensos.

Carne roja

Específicamente, la carne roja puede elevar la presión arterial de una persona, porque el metabolismo de ese alimento puede liberar compuestos que aumentan la presión sanguínea. A continuación se destacan seis carnes rojas que debe evitar una persona hipertensa:

  • carne de res
  • cordero
  • carne de puerco
  • ternera
  • venado
  • cabra

Alcohol

Consumir demasiado alcohol puede elevar la presión arterial de una persona, según indica la Asociación Americana del Corazón. Asimismo, su consumo en exceso también puede ser un factor de riesgo para la enfermedad cardiaca.

Estos efectos se dan porque el alcohol contiene muchas calorías vacías y su consumo puede provocar el aumento de peso involuntario. De este modo, se aconseja que los hombres limiten el alcohol a no más de dos bebidas al día, y las mujeres a no más de una al día.

Grasas saturadas

Para reducir la presión arterial o el riesgo de padecerla es esencial limitar el consumo de grasas saturadas. “Para la mayoría de las personas, esto significa que no más del 5 por ciento al 6 por ciento de las calorías diarias deben proceder de las grasas saturadas, que pueden estar presentes en los dulces y los productos horneados”, indica el portal en mención.

A continuación se destacan alimentos con un alto contenido de grasas saturas que se deben restringir:

  • Postres, como chocolate, caramelo, pasteles, pudines, galletas, pasteles y tartas.
  • Carne procesada, incluyendo salchichas, hamburguesas, tocino y kebabs.
Las personas con presión arterial deben evitar los alimentos azucarados. | Foto: YinYang
  • Grasas para cocinar, como la mantequilla, la manteca de cerdo, la mantequilla clarificada, la grasa que sueltan las carnes, la margarina, la grasa de ganso o el sebo.
  • Aceites, incluidos el aceite de coco y la crema, y los aceites de palma.
  • Productos de leche entera, como la nata, la leche, el yogur, la crema fresca y el queso.