La diarrea es la evacuación intestinal de heces flojas y líquidas tres o más veces al día, de acuerdo con el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Los síntomas más comunes de esta afección son calambres abdominales, dolor abdominal, fiebre, hinchazón abdominal, náuseas y necesidad urgente de defecar.

Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que las causas más comunes de la diarrea incluyen:

  • Contaminación por bacterias en alimentos o agua.
  • Virus como la gripe, el norovirus o rotavirus y el rotavirus es la causa más común de diarrea aguda en niños.
  • Medicamentos como antibióticos, medicamentos contra el cáncer y antiácidos que contienen magnesio.
  • Intolerancia y sensibilidad a ciertos alimentos.
  • Problemas para digerir ciertos ingredientes o comidas, como la intolerancia a la lactosa.
  • Enfermedades del estómago, el intestino delgado o el colon, como la enfermedad de Crohn.

Además, algunas personas también tienen diarrea después de una cirugía de estómago, porque a veces algunos procedimientos médicos pueden hacer que la comida se mueva más rápido por su sistema digestivo.

Por tal razón, la biblioteca señaló que las medidas que pueden ayudar a sentir mejoría son:

  • Tomar de ocho a diez vasos de líquidos claros por día.
  • Ingerir al menos 1 taza (250 mililitros) de líquido cada vez que se tenga una deposición suelta.
  • Consumir comidas pequeñas a lo largo del día, en lugar de tres comidas grandes. Asimismo, es recomendable evitar ciertos alimentos, como productos lácteos, alimentos grasos, alimentos de alto contenido de fibra o alimentos muy condimentados durante unos pocos días.
  • Comer algunos alimentos salados, tales como galletas saladas, sopa y bebidas rehidratantes. Además, se pueden incluir algunos postres y refrigerios como gelatina de fruta, las paletas de helado, los pasteles, las galletas y los sorbetes.
  • Comer algunos alimentos ricos en potasio, como plátanos (bananos), patatas (papas) sin cáscara y jugos de fruta.

De igual forma, es mejor no consumir cafeína, alcohol y las bebidas carbonatadas.

Sobre la misma línea, es recomendable tomar probióticos, ya que estos microorganismos pueden ayudar a restablecer un equilibrio saludable en el tracto intestinal al aumentar el nivel de bacterias buenas y se encuentran en alimentos como el yogurt, el chucrut, el tempeh, el kimchi, el kéfir, las aceitunas y encurtidos, entre otros. Sin embargo, también hay medicamentos con probióticos.

Adicional, se puede preguntar por los medicamentos antidiarreicos, ya que los medicamentos antidiarreicos de venta libre, como la loperamida y el subsalicilato de bismuto, podrían ayudar a reducir el número de deposiciones acuosas y a controlar los síntomas graves. Sin embargo, ciertas afecciones médicas e infecciones (bacterianas y parasitarias) pueden empeorar con estos medicamentos, porque impiden que el cuerpo se deshaga de lo que está causando la diarrea. Además, algunos de estos medicamentos no se recomiendan para niños.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.

Adicional, es importante buscar asesoría médica si:

  • Hay signos de deshidratación
  • La diarrea dura más de dos días en los adultos y más de 24 horas en niños.
  • Dolor intenso en el abdomen o recto (en adultos).
  • Fiebre de 38,8 grados C o más.
  • Heces que contienen sangre o pus.
  • Heces negras y alquitranadas.