Los cálculos biliares son depósitos sólidos que se forman dentro de la vesícula biliar y estos pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La causa de los cálculos biliares varía, ya que hay dos tipos principales de estos cálculos, según investigadores de esta institución.

  • Cálculos compuestos de colesterol: estos son el tipo más común. Los cálculos compuestos de colesterol no están relacionados con los niveles de colesterol en la sangre. En la mayoría de los casos, no son visibles en las tomografías computarizadas, pero son visibles en una ecografía del abdomen.
  • Cálculos compuestos de bilirrubina: estos se denominan pigmentarios. Se presentan cuando los glóbulos rojos se están destruyendo y hay demasiada bilirrubina en la bilis.

Adicional, explicó que los signos y síntomas resultantes pueden incluir los siguientes:

  • Dolor repentino y que se intensifica rápidamente en la parte derecha superior del abdomen.
  • Dolor repentino y que se intensifica rápidamente en la parte central del abdomen, justo debajo del esternón.
  • Dolor de espalda justo entre las escápulas.
  • Dolor en el hombro derecho.
  • Náuseas o vómitos.

Adicional, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explicó que los factores que pueden aumentar los riesgos de padecer cálculos biliares incluyen los siguientes:

  • Ser mujer.
  • Tener 40 años o más.
  • Ser nativo americano.
  • Ser hispano de origen mexicano.
  • Tener sobrepeso u obesidad.
  • Ser sedentario.
  • Seguir una dieta con un alto contenido de grasas.
  • Seguir una dieta con un alto contenido de colesterol.
  • Seguir una dieta con un bajo contenido de fibras.
  • Tener antecedentes familiares de cálculos biliares.
  • Tener diabetes.
  • Tener ciertos trastornos sanguíneos, como anemia de células falciformes o leucemia.
  • Perder peso muy rápido.
  • Tomar medicamentos que contengan estrógeno, como anticonceptivos orales o medicamentos de terapia hormonal.
  • Tener enfermedad hepática.

Sobre la misma línea, el portal SaludOnNet reveló que los alimentos que hay que evitar para padecer la afección son:

  • “Cualquier comida o bebida denominada “light”.
  • Yemas de huevo.
  • Carnes rojas, embutidos y patés.
  • El exceso de grasa.
  • Pescado azul.
  • Verduras y hortalizas que producen gases, como la coliflor, el repollo o los pimientos.
  • Frutas ácidas o confitadas.
  • Aceites, frituras y frutos secos como las nueces y almendras o encurtidos como las aceitunas.
  • Comida picante.
  • Bebidas con estimulantes, como el café, el té o el alcohol”.

Tratamientos para las piedras en la vesícula

La entidad sin ánimo de lucro, explicó que las opciones de tratamiento para cálculos biliares comprenden las siguientes:

  • Medicamentos para disolver los cálculos biliares. Los medicamentos que se toman por vía oral pueden ayudar a disolver los cálculos biliares. Sin embargo, disolver los cálculos biliares de este modo puede llevar meses o años de tratamiento, y es probable que los cálculos biliares se vuelvan a formar si se interrumpe el tratamiento.
  • Cirugía para extirpar la vesícula (colecistectomía). El médico puede recomendar una cirugía para extirpar la vesícula biliar, debido a que los cálculos biliares reaparecen con frecuencia. Una vez que se extirpa la vesícula, la bilis fluye directamente desde el hígado hasta el intestino delgado, en lugar de permanecer almacenada en la vesícula. No se necesita la vesícula biliar para vivir, y su extracción no afecta la capacidad de digerir alimentos, pero puede provocar diarrea, que generalmente es temporal.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.