El cuerpo necesita energía para llevar a cabo todas sus funciones, y es a través de la ingesta de ciertos alimentos que puede obtener glucosa, que es indispensable para su crecimiento y desarrollo.
De acuerdo con el portal de salud Tua Saúde, los alimentos que brindan energía al cuerpo no solo son los carbohidratos, sino, aquellas grasas sanas, y proteínas que al ser descompuestas le dan vitalidad al cuerpo. Así mismo, los alimentos energéticos como la cafeína son usados para activar el organismo.
Por ejemplo, el café es un producto que tiene un impacto en el sistema nervioso central gracias a la cafeína, ayudando en el metabolismo y en la concentración; entre tanto, se recomienda no consumirlo antes de dormir porque puede afectar las horas de sueño.
¿El cacao es un alimento energético?
Otro alimento que brinda de manera inmediata energía al cuerpo tras su consumo, es el cacao, fuente de grasa y cafeína, que tiene la misma función que el café contrarrestando el insomnio y los estados de ánimo.
Tal y como señala el portal, el cacao ayuda a prevenir la trombosis, a regular el colesterol gracias a sus antioxidantes. Además, previene algunas enfermedades como la anemia porque es fuente de hierro que es indispensable para la producción de hemoglobina.
¿Qué beneficios tiene el jugo de remolacha?
El jugo de remolacha también es un alimento que es fuente de óxido nítrico que favorece la circulación de oxígeno de la sangre, indica. Por consiguiente, es un alimento, que al ser considerado energético también combate el cansancio.
A esta lista de alimentos, se suma el jengibre, que también ayuda a disminuir el sueño, teniendo un efecto en el sistema nervioso, mejorando la memoria y la concentración.
Por consiguiente, el té verde es un alimento que tiene cafeína que controla y disminuye la fatiga gracias a sus efectos antioxidantes.
Es importante señalar que los productos que tienen esta sustancia -que no son solo los ya mencionados, sino también algunas bebidas energizantes-, pueden afectar el sistema nervioso, por lo que no se recomienda su consumo excesivo. De tal manera, la Clínica Mayo, explica que se deben consumir un máximo de 400 miligramos de café, es decir, cuatro tazas en el día, para que no haya un impacto desfavorable en el organismo.
Cabe señalar, que las mujeres que se encuentran lactando o en estado de embarazo deben consultar con un médico sobre la cantidad de café que pueden consumir.
La ingesta de más de cuatro tazas de café en el día puede ocasionar: dolores de cabeza, irritabilidad, dificultad para dormir, temblores, y hasta taquicardia.
Por lo que la entidad recomienda reducir el consumo de café de manera progresiva, es decir, de a poco, para que el cuerpo se acostumbre a la disminución de la cafeína. Así mismo, se debe observar si hay comportamientos o señales que alerten de problemas físicos o internos, luego de un consumo no adecuado.
Por último, se recomienda leer los componentes de cada alimento previos a su consumo, y sustituir bebidas por otras, por ejemplo, el café expreso por uno descafeinado, que aunque sí tiene cafeína, su proceso reduce esta sustancia. Es importante recalcar que no se puede retirar de manera abrupta el café, ya que puede provocar abstinencia.
El Instituto Nacional de Cáncer, describe los síntomas de abstinencia, que son: irritabilidad, depresión y ansiedad; sin embargo, estos, son pasajeros y leves que no duran por mucho tiempo.
Hay que tener en cuenta que la cantidad de cafeína no es la misma en todas las bebidas, por lo que se recomienda, una vez más, leer sus compuestos.