La alimentación es uno de los factores más importantes para mantener un buen estado de salud. Según detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta equilibrada disminuye el riesgo de enfermedades y contribuye a prevenir la desnutrición, también conocida como emaciación.

Con el incremento de producción y comercialización de alimentos procesados, los estilos de vida han cambiado y han incluido malos hábitos alimenticios. Según explica la OMS “Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética”.

Esta entidad insiste en motivar a las personas a mejorar sus hábitos alimenticios, debido a que el cuerpo necesita muchos nutrientes para funcionar óptimamente. A continuación, algunos de los principios básicos que brinda la OMS para tener una alimentación saludable:

  • Restringir la ingesta de sodio y consumir sal que no esté yodada.
  • Priorizar consumo de grasas insaturadas con respecto a las grasas saturadas.
  • No utilizar ácidos grasos trans de elaboración industrial.
  • Aumentar la ingesta de cereales integrales, frutas, verduras y frutos secos.

Para mejorar la inteligencia es necesario tener un cerebro saludable. Con el paso de los años, como todas las partes del cuerpo, el cerebro comienza a tener fallas y a disminuir su rendimiento. Olvidar dónde se dejaron por última vez las llaves del carro o no recordar el nombre de una persona comienzan a ser escenarios muy comunes en la cotidianidad. Por eso, es importante tener una vida saludable, para evitar el riesgo de enfermedades degenerativas como el alzhéimer.

De acuerdo con el sitio web Psicología y Mente, existen algunos alimentos, que gracias a sus propiedades, ayudan al rendimiento cognitivo y a mejorar el cociente intelectual. Estos productos pueden ser incluidos en la dieta balanceada, de acuerdo con las necesidades nutricionales de cada persona. Para ello es importante consultar a un nutricionista y recibir la asesoría adecuada sobre la mejor dieta.

Pescado azul

El pescado azul es una gran fuente de ácido graso omega 3, el cual contribuye a mejorar la inteligencia. De acuerdo con el sitio web “puede ayudarte a incrementar tu cociente intelectual hasta 3′5 puntos”. Se recomienda incluir el salmón, el atún, las sardinas o anguilas en la dieta balanceada.

Sal yodada

Según destaca el portal especializado una investigación reciente de la Agencia Nacional de Investigaciones económicas de Estados Unidos señala que el consumo de sal yodada , desde 1923, en ese país suscitó la mejoría progresiva del cociente intelectual de las personas. En Pakistán, la ingesta de este alimento también tuvo efectos positivos en la inteligencia de los ciudadanos, incrementando en más de 12 puntos aproximadamente.

Huevos

El huevo es una gran fuente de colina, un nutriente que posee vitaminas del grupo B y es importante para el funcionamiento del cerebro y la prevención del deterioro cognitivo asociado con la vejez. El sitio web destaca que este componente “tiene la capacidad de robustecer las conexiones nerviosas interneuronales, encargadas de activar la transmisión de emociones recuerdos o ideas”.

Remolacha

Este alimento posee monofosfato de uridina, el cual contribuye a una mejor interacción entre las células nerviosas y al fortalecimiento de las habilidades cognitivas.

Recomendaciones

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos señalan algunos consejos que contribuyen a tener un cuerpo saludable:

  • Tener una dieta balanceada.
  • Mantenerse hidratado. Tomar abundante agua durante el día.
  • Moverse, hacer ejercicio y actividad física.
  • Dormir y descansar al menos 6 a 8 horas.
  • Moderar el consumo de alcohol.
  • Evitar fumar y los productos de tabaco.
  • Ocupar el tiempo en actividades que contribuyan al bienestar del organismo. Elegir e intentar crear un pasatiempo favorito individualmente o junto a la familia o amigos.
  • Reducir el consumo de sal.
  • Limitar el consumo de azúcares agregados.