El cáncer de piel es uno de los cánceres más comunes que afectan a la población mundial. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que cada año se producen entre dos y tres millones de casos de cáncer de piel en todo el mundo. El más agresivo es el melanoma, pero es mucho menos frecuente, y ocasiona al año unos 132.000 casos en el mundo.

Como tal, este tipo de cáncer se puede producir debido a la exposición frecuente al sol y las zonas que comúnmente se ven afectada son el cuero cabelludo, el rostro, los labios, las orejas, el cuello, el pecho, los brazos y las manos. Pero también se puede formar en áreas con poca exposición a la luz, como lo son las uñas de los pies y manos y el área genital.

De acuerdo con American Academy of Dermatology existen cuatro tipos de cáncer de piel que se diferencian por los síntomas y el aspecto que se presenta en la piel cuando es diagnosticada la enfermedad:

Queratosis Actínica (AK)

Principalmente, este tipo de cáncer de piel lo desarrollan las personas de tez blanca y uno de los primeros síntomas es la aparición de parches secos, escamosos o manchas oscuras. Adicional a esto, se caracteriza por lo siguiente:

  • Las queratosis actínicas (AK) generalmente se forman sobre la piel que recibe mucha exposición al sol, como la cabeza, cuello, manos y antebrazos.
  • La mayoría de las personas identifican las primeras queratosis actínicas (AK) después de 40 años de edad, ya que este tipo de cáncer tienden a desarrollarse después de años de exposición al sol.
Las queratosis actínicas se pueden presentar en piel blancas. | Foto: Jodi Jacobson

Carcinoma Basocelular (BCC)

Este tipo de cáncer es el más común y desarrolla con mucha frecuencia en personas con piel clara; sin embargo, puede ocurrir también en personas con piel oscura. El carcinoma se caracteriza por desarrollar un crecimiento de color piel, perlado o un parche de color rosado en la piel. Adicional, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos de este tipo de cáncer:

  • El carcinoma basocelular es común en la cabeza, cuello y brazos; sin embargo, puede formarse en cualquier parte del cuerpo, incluyendo el pecho, abdomen y piernas.
  • Asimismo, el carcinoma basocelular puede invadir el tejido circundante e invadir los nervios y huesos, causando daño y desfiguración.
  • El carcinoma basocelular se desarrolla después de años de exposición frecuente al sol o a camas de bronceado.
  • Su diagnóstico se debe realizar a tiempo para poder mitigar su impacto en el organismo y así evitar que se propague en otras partes del cuerpo.
El carcinoma basocelular puede invadir el tejido circundante e invadir los nervios y huesos, causando daño y desfiguración. | Foto: jax10289

Carcinoma de Células Escamosas (SCC)

Como tal, el carcinoma de células escamosas (SCC) es el segundo tipo más común de cáncer de piel y suelen ser más propensas las personas con piel clara. Por lo general, este tipo de cáncer de piel aparece como un crecimiento duro, parches escamosos o una llaga que se cura y luego vuelve a abrirse. Entre otras características que lo diferencias de los demás están:

  • El carcinoma de células escamosas tiende a formarse en la piel expuesta al sol frecuentemente, como el borde de las orejas, cara, cuello, brazos, pecho y espalda. Asimismo, este puede invadir el tejido profundo, puede causar daño y desfiguración.
Este tipo de cáncer de piel aparece como un crecimiento duro, parches escamosos o una llaga que se cura y luego vuelve a abrirse. | Foto: Gettyimages

Melanoma

El melanoma es el tipo de cáncer de piel más mortal y se desarrolla en un lunar o de repente aparece como una nueva mancha en la piel. American Academy of Dermatology destaca que este tipo de linares tienen a tener bordes irregulares, ondulados o mal definidos. También tienden a variar de tonos, algunos pueden ser de color marrón y negro, pero otros pueden ser blancos, rojos o incluso azules.