El coprocultivo, también conocido como cultivo microbiológico de heces y consiste en un examen que identifica al agente infeccioso que causa ciertas afecciones gastrointestinales.

Se trata de un examen bacteriológico que busca identificar la existencia de agentes patógenos y así descartar o confirmar que ese es el origen del problema. Entre esos gérmenes o bacterias perjudiciales están la salmonela, la Shigella, la Campylobacter, la E. Coli o la Vibrio cholerae.

Identificar la existencia de agentes patógenos | Foto: Getty Images

¿Cómo prepararse para este tipo de exámenes?

Para la toma de las muestras coprológicas no se requiere de una preparación compleja, sin embargo, se deben tener algunos cuidados al momento de recolectar la muestra para evitar alteración de los resultados.

De acuerdo al portal tuasaude.com, para realizar el coprocultivo se recomienda que la persona tome una muestra de las heces, evitando aquellas que entraron en contacto con la orina o con el inodoro.

Pero en caso de que se visualice sangre, moco u otras alteraciones en las heces, se recomienda que se tome una muestra de esta parte, para que de esta forma puedan ser identificados los microorganismos probablemente responsables por la infección.

Después de recolectar y almacenar adecuadamente la muestra, esta debe ser llevada al laboratorio para que sea hecho el análisis. En el laboratorio, las heces son colocadas en medios de cultivo específicos que permiten el crecimiento de las bacterias invasoras que están produciendo toxinas que originan los síntomas de una enfermedad gastrointestinal.

Es importante que la persona indique si se encuentra tomando algún antibiótico o si lo hizo en los últimos 7 días antes del examen, puesto que puede interferir en el resultado.

De igual manera, está prohibido el uso de laxantes, pues también puede interferir en el resultado del examen.

Para la toma de las muestras coprológicas no se requiere de una preparación compleja | Foto: Getty Images

Resultados y tratamiento del coprocultivo

Los resultados de este examen se pueden clasificar dentro de 2 categorías: normal o alterado.

  • Normal: cuando no se identifican bacterias causantes de infección, solo aquellas presentes de forma natural en el intestino en cantidad normal.
  • Alterado: se identifican bacterias causantes de infección o aumento de la cantidad de bacterias anormales del intestino, que puede causar infección.

Si se diagnostica una infección bacteriana, el tratamiento suele basarse en medicación antibiótica y una dieta astringente que ayude a cortar la diarrea.

Para prevenir este tipo de infecciones hay que llevar cuidado con las condiciones higiénicas de la comida y la bebida que se toma. Además, el lavado adecuado de las manos antes de tocar un alimento o de llevarlo a la boca toma un importante papel.

Lavarse las manos con jabón es clave para evitar la propagación de microbios. | Foto: Getty Images

También es importante que comida como la carne o los huevos siempre estén bien cocinados. Si viaja es mejor beber agua embotellada, evitar frutas y verduras, comida de vendedores ambulantes y comidas poco cocinadas.

En caso de que los resultados no salgan normales, tenga cuidado de no compartir alimentos ni cubiertos con otras personas, para evitar contagiarlas.

Es importante que el resultado del examen de coprocultivo sea evaluado por el médico, quien es el único autorizado para iniciar con el tratamiento adecuado, de acuerdo al tipo de infección que presente cada paciente.