A la hora de realizar un tratamiento contra una enfermedad, infección o demás, es mejor seguir al pie de la letras las instrucciones de los médicos.
Muchas personas son bastante juiciosas a la hora de hacer sus tratamientos, mientras que otras no. Por ejemplo, hay quienes olvidan tomar los medicamentos, mientras que otras los consumen junto a alimentos o bebidas que pueden cortar su efecto.
Y es que, si aún no lo sabía, hay varias bebidas que debería evitar cuando está tomando un medicamento. ¿La razón? Interferir con la absorción o el efecto de ciertos fármacos. ¿Cuáles son?
- Consumir el zumo de algunas frutas puede interferir con la acción de muchas medicinas ya que contienen compuestos que afectan las enzimas en el intestino que procesan ciertos medicamentos. Esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios o toxicidad. ¿Cuáles son esos zumos? De arándanos, granada, naranjas amargas, pomelo y lima. También hay que evitar el consumo de mermelada de naranjas amargas, de las bebidas de soja y aquellas relacionadas con el mango.
- El alcohol puede aumentar o disminuir los efectos de algunos medicamentos, además de tener sus propios efectos secundarios. Algunos pueden verse afectados negativamente por el alcohol, como los analgésicos, aquellos para la presión arterial y los antidepresivos.
- La cafeína puede interactuar con medicamentos como los estimulantes, los antidepresivos y aquellos para la ansiedad, intensificando los efectos secundarios como el nerviosismo, la irritabilidad, los temblores o el insomnio. En este punto se debe sumar que la cafeína no solamente es sinónimo de café, sino también de otras bebidas como gaseosas o aquellas energéticas. Adicional a eso, tenga en cuenta que es mejor evitar las bebidas que tienen chocolate.
- Los taninos del té que también están presentes en otras bebidas como la cerveza y el vino tinto, pueden disminuir los efectos de los medicamentos que tienen como base el hierro.
- Los lácteos no son buenos compañeros a la hora de tomar medicamentos. Como es bien sabido, estos contienen calcio, y cuando los fármacos suelen unirse a este componente, pueden llegar a reducir su absorción. Lo que recomiendan los expertos es tomar ciertos medicamentos al menos una hora antes o después de consumir productos lácteos.
Cabe mencionar que a la hora de empezar un tratamiento relacionados con la toma de medicamentos, lo importante es consultar a su doctor de cabecera respecto a cuáles son los alimentos y bebidas que debería evitar para no generar efectos secundarios o que el problema de salud se haga más agudo.
Además de esto, recuerde que la mejor bebida para acompañar la toma de fármacos es el agua, ya que sus componentes la hacen ideal para lograr una buena absorción dentro del organismo. Aquí otras razones para preferir el agua por encima de otras bebidas:
- De seguro ha tenido que tomar pastillas, tabletas o cápsulas que son difíciles de pasar. El agua ayuda a que estos medicamentos se deslicen más fácilmente por la garganta, a diferencia de otra clase de bebidas.
- Algunos medicamentos pueden irritar la mucosa del estómago, pero cuando se consumen con el agua pueden reducir esa irritación, ya que estaba bebida los diluye a la perfección.
- El agua es una gran distribuidora de los medicamentos dentro de lo organismo. Los transporta de forma correcta por el sistema digestivo y en el torrente sanguíneo. Esto hará que las medicinas lleguen al destino correcto y ataquen el problema de raíz.
- En muchos casos, las etiquetas de los medicamentos indican que se deben tomar con un vaso de agua. Esto se debe a que se ha demostrado que el agua es una forma segura y efectiva de administrar el medicamento.