La avena le aporta al organismo carbohidratos, fibra, proteínas y minerales como magnesio, hierro, cobre, zinc, además de vitaminas del grupo B y pequeñas cantidades de calcio y ácido fólico.
Además de realizar estos importantes aportes a la salud, ofrece grandes beneficios a la piel cuando se usa de manera externa. Este cereal ayuda a hidratar la dermis, reducir la comezón y disminuir la inflamación que se produce debido a condiciones como la varicela o la dermatitis.
La avena es recomendada para aliviar la picazón que puede generar la piel seca, agrietada o sensible; para calmar la piel quemada por el sol, o para cuidar la de los bebés y aliviar de manera natural la irritación del pañal, argumenta una publicación del portal Cuerpomente.com.
A este producto se le atribuyen diferentes propiedades para la piel, entre ellas las hidratantes, emolientes, purificantes y antiinflamatorias. Por esto, no es raro que cada vez se incluya más en cremas, lociones, geles, champús y mascarillas limpiadoras, por mencionar solo algunos de los productos cosméticos más habituales en los que se puede encontrar.
“La avena es una excelente fuente de fibra, magnesio, cobre, hierro y potasio. Además posee antioxidantes, los cuales son ideales cuando se habla de cuidar la piel”, indica el portal Salud180.com.
Con frecuencia se habla de que una dieta balanceada es la clave para lucir un cutis joven, saludable y bello, pero alimentos como la avena pueden maximizar estos beneficios. De acuerdo con un estudio publicado por la revista Nutrition Reviews, la avena tiene efectos antiinflamatorios y anticancerígenos.
Estas propiedades la hacen ideal para combatir problemas dermatológicos como la psoriasis o la dermatitis, pues ayuda a curar las urticarias, las erupciones o la descamación gracias a su contenido en antiinflamatorios.
Para renovar y limpiar la piel en forma natural, un baño con este producto es una buena opción debido a sus propiedades exfoliantes. Estos baños, además, pueden resultar relajantes y desestresantes, por lo que la persona puede adicionar beneficios a su salud.
Asimismo, ayuda a eliminar la sequedad de las pieles escamadas, ya que actúa como humectante natural y aporta una hidratación completa. Gracias a su alto contenido en β-glucanos (betaglucanos), este producto consigue cuidar la piel generando una película protectora.
Estos son algunos de sus principales beneficios.
- Poder hidratante: gracias a su elevada concentración de almidones y β-glucanos, un tipo de fibra, la avena retiene la humedad de la piel, lo que ayuda a prevenir la deshidratación, indica el portal Cuerpomente.com.
- Acción antioxidante y antiinflamatoria: se la otorgan los diferentes tipos de fenoles que tiene la avena, entre ellos, las avenantramidas, que inhiben la liberación de citoquinas proinflamatorias y además calman la irritación.
- Capacidad purificante: esta es proporcionada especialmente por las saponinas, unas sustancias jabonosas que contribuyen a limpiar la piel.
- Propiedades suavizantes: se deben a sus mucílagos, que suavizan tanto la piel como el cabello.
- Regulación del pH: la avena ayuda a regular el pH de la piel.
¿Cómo preparar los baños de avena?
Para aprovechar bien las mencionadas propiedades no basta con echar unos copos de avena al agua. Utilizar este producto en el baño es sencillo, pero es recomendable usarlo molido para que se disuelva bien en el agua. De esa forma, se facilita que se forme una fina capa que recubrirá la piel y la protegerá, retendrá la humedad y reducirá la inflamación. La recomendación es colocar 10 cucharadas de avena dentro de una bolsita de tela y ponerla dentro de la bañera.
Este baño para limpiar y exfoliar la piel se puede realizar una vez a la semana y de esta manera la piel se mantendrá en mejores condiciones: hidratada y suave.
Por otro lado, las propiedades, nutrientes y vitaminas de la avena pueden aprovecharse en la cara con la elaboración de tónicos o mascarillas, que pueden aplicarse varias veces a la semana.