Las fresas podrían catalogarse en el top 5 de las frutas más versátiles en la cocina. Además, son muy apetecidas por la mayoría de las personas, y aunque para algunos son un poco ácidas, para otros son un manajar de dioses.
Si bien, es una fruta perfecta para agregarla, sea a un yogur natural, a un bowl de cereal, a un postre, a una ensalada o a un zumo, pero más allá de su sabor ácido, dulce y su intenso aroma, hay muchos beneficios referentes a la salud, por los que se debería comer esta fruta habitualmente.
En concreto, se compone principalmente de agua con el 89 %, de hidratos de carbono que es alrededor del 7 % y en forma de fructosa, glucosa y xilitol.
La Fundación Española de Nutrición (FEN), señala que esta fruta se destaca es por ser una fuente rica en vitamina C, que ayuda a mantener el sistema inmune fuerte y a proteger las células del daño oxidativo causado por los radicales libres.
Además, las fresas tienen muy pocas calorías y contienen buenas cantidades de agua y fibras que ayudan a aumentar la sensación de saciedad entre comidas, además de equilibrar los niveles de azúcar en sangre, lo que la convierten en una fruta ideal para utilizar en las dietas para controlar la diabetes y bajar de peso, según el portal especializado en salud, Tua Saúde.
¿Cuántos gramos al día se pueden comer?
La ingesta diaria recomendada de fresas es de 60 mg que serviría para tener una salud de hierro. Sin embargo, un estudio publicado en la revista Nutrients y el cual ha realizado un grupo de investigadores de la Universidad de Nevada y la Universidad Estatal de Oklahoma, para saber qué consumo de fresas sería el ideal para potenciar estos beneficios, concluyen que sería de dos porciones y media de fresas.
Beneficios de las fresas
Mejora la capacidad cognitiva
- Las fresas son ricas en flavonoides que ayudan a mejorar la memoria, ya que pueden estimular la actividad de los neurotransmisores y aumentar el flujo sanguíneo en el cerebro.
- Además, son ricas en vitamina C, antocianinas y cobre, por lo tanto, su consumo diario está asociado con el retraso del deterioro cognitivo,
- También reducen el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y la demencia.
Combate la obesidad
- Contienen buenas cantidades de agua y fibras que ayudan a aumentar la sensación de saciedad, disminuyendo la ingesta de alimentos, por eso se considera ideal en las dietas para bajar de peso.
- Además, es rica en antioxidantes que ayudan a disminuir la acumulación de grasas en el organismo.
- También tiene potasio, lo cual la hace ideal para eliminar la retención de líquidos, disminuyendo la hinchazón del cuerpo.
Ayuda a disminuir el colesterol
- Las fresas contienen polifenoles, (antocianinas), componentes antioxidantes que ayudan a disminuir los niveles triglicéridos y el colesterol LDL, o “malo”, en la sangre.
Regula el azúcar en sangre
- Las fresas tienen buenas cantidades de polifenoles y fibras solubles que influyen en la digestión de los carbohidratos, ya que pueden ralentizar la absorción de la glucosa en el organismo,
- Con esto también ayudan a controlar el azúcar en sangre cuando se ingiere junto a otros alimentos ricos en carbohidratos, por eso, se considera útil en personas que tienen diabetes o prediabetes.
Agua de fresas
Ingredientes:
- 5 fresas.
- El jugo de medio limón.
- 2 hojitas de menta.
Preparación:
- Lavar bien los ingredientes. Se recomienda, que después de lavarlas, se sumerjan unos segundos en agua hirviendo. Cabe resaltar que las fresas deben ser frescas para que se puedan aprovechar sus beneficios.
- Luego pasar por la batidora todos los ingredientes: las fresas, el jugo de limón, y las hojitas de menta, hasta obtener una mezcla bien homogénea.
- Después, mezclar un vaso de agua y volver a batir para que se mezcle bien.
- Si se le agrega un par de cubitos de hielo, la bebida será aún más agradable y refrescante.