El apio es una planta que pertenece a la familia del hinojo y el perejil y suele aparecer los lugares húmedos. Esta hortaliza es muy versátil y ofrece múltiples beneficios para salud debido a sus propiedades sedantes, diuréticas, ligeramente laxantes, aperitivas, digestivas, remineralizantes, depurativas, regeneradoras de la sangre, antiinfecciosas y cicatrizantes.

Entre los beneficios que otorga esta hortaliza está su alto contenido de fibra, el cual es un excelente regulador del tránsito intestinal. Como tal, previene el estreñimiento, favorece una buena digestión, estimula los jugos gástricos, combate los gases, la hinchazón abdominal, los meteorismos y la aerofagia.

Además de ello, la revista Cuerpo y Mente detalla que su contenido en potasio y sodio y la relación entre ellos y el aceite esencial apiol, “constituye un buen diurético, y por su capacidad de alcalinizar la sangre estimula la depuración del organismo, eliminando el ácido úrico y otros residuos tóxicos”.

No obstante, sus beneficios no paran allí, puesto que principalmente las mujeres son las principales benefactoras de esta hortaliza. El portal web Nutrición y Farmacia señala que el apio es uno de los amigos más confiable para las mujeres, ya que su contenido de vitamina C y ácido fólico, contribuye a normalizar la menstruación, es decir, que regula los períodos menstruales.

Como tal, el apio ayuda a aliviar los molestos síntomas de la menstruación, tales como el dolor articular, el dolor de cabeza, la fatiga, los brotes de acné, la sensibilidad en los senos, el estreñimiento o diarrea, los cólicos y la hinchazón adnominal.

¿Cómo consumir el apio?

Por su parte, el Departamento de Nutrición del Hospital Clínica Bíblica ofrece algunas recomendaciones para consumir esta hortaliza, con una gran variedad en su preparación:

  • Apio crudo: los tallos y las hojas de esta hortaliza son comestibles, por lo que se puede agregar en ensaladas o usarlo con en platos como snack con yogur con hierbas.
  • Jugos purificadores: estos se elaboran a base de raíz de apio recién cosechado y es muy reconocido por sus aceites esenciales. Además, actúa como diurético, ayudando a neutralizar el equilibrio del pH y estimulando la función renal, librando así al cuerpo de toxinas.
  • Cápsulas: son confeccionadas con las semillas de apio, las cuales son ricas en calcio, manganeso y hierro. Estas se suele usar para la salud cardiovascular y hepática; y además, ha demostrado tener acción antiséptica, como antiinflamatorio y analgésico en la artritis.
  • Infusión de apio: se debe disolver una cucharada de tallas de apio picado en una taza de agua hirviendo y luego colar para su posterior consumo. Se debe tomar una taza tres veces al día para tratar los síntomas de la menstruación.

Cabe mencionar que el consumo de esta hortaliza debe ser moderado, porque de lo contrario podría provocar bocios, ya que interfiere con el proceso de yodo que funciona en la tiroides. Adicional a ello, el apio contiene unas sustancias químicas llamadas psoralenos, que si son aplicados directamente sobre la piel, hacen que esta se haga sensible a la luz ultravioleta, ocasionando erupciones.