La espinaca es un vegetal cargado de nutrientes y bajo en calorías. Las verduras de hoja verde oscura como la espinaca son importantes para la salud de la piel, el cabello y los huesos. También son una fuente de proteínas, hierro, vitaminas y minerales.
El consumo de esta verdura ayuda a controlar el azúcar en la sangre en personas con diabetes, reducir el riesgo de desarrollar cáncer y mejorar la salud ósea, así como aportar una variedad de minerales y vitaminas, según precisa el medio especializado en salud Medical News Today.
El poder nutritivo de la espinaca radica en su alto contenido en vitaminas y minerales. Por ejemplo, 100 gramos de esta verdura aportan dos tercios de las necesidades diarias de vitamina A, buena parte del ácido fólico, la cuarta parte del magnesio y el hierro que se precisan al día, afirma el portal Cuerpo Mente.
De acuerdo con información del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, una porción de 100 gramos de espinacas contiene 28,1 microgramos de vitamina C, el 34 % de la recomendación diaria para una persona adulta.
Esta verdura también contiene vitamina K, fibra, fósforo y tiamina. La mayor parte de las calorías de las espinacas provienen de las proteínas y los carbohidratos.
Adicionalmente, la espinaca es una buena fuente de hierro y contiene calcio. De acuerdo con los expertos, puede aportar aproximadamente 250 miligramos de este mineral por taza. Sin embargo, su absorción no es tan fácil como el calcio que procede de las fuentes lácteas. La espinaca tiene un alto contenido de oxalato, que se adhiere al calcio, por lo que se hace difícil que el cuerpo lo utilice.
Buena para el metabolismo
Esta verdura es una de las mejores fuentes de magnesio dietético, que es necesario para el metabolismo de energía, el mantenimiento de la función de los músculos y nervios, el ritmo cardíaco regular, un sistema inmunitario saludable y el mantenimiento de la presión arterial. El magnesio también juega un papel importante en cientos de reacciones bioquímicas que ocurren en el cuerpo.
Por otro lado, este vegetal contiene un antioxidante conocido como ácido alfa lipoico que, según los especialistas, ha demostrado reducir los niveles de glucosa en la sangre, aumentar la sensibilidad a la insulina y prevenir los cambios oxidativos inducidos por el estrés en pacientes que padecen de diabetes.
Los estudios sobre el ácido alfa lipoico han evidenciado una disminución de la neuropatía periférica y la neuropatía autónoma en personas con diabetes. Sin embargo, la mayoría de los estudios han utilizado ácido alfa lipoico por vía intravenosa y no se sabe si los suplementos que se consumen vía oral producirían los mismos beneficios, precisa Medical News Today.
Las investigaciones indican que la espinaca podría ayudar en la prevención del asma. Un estudio realizado con 433 niños con asma entre las edades de seis y 18 años, y 537 niños sin asma, mostró que los riesgos de desarrollar asma son menores en personas que tienen un alto consumo de ciertos nutrientes. Uno de ellos es el betacaroteno, del cual la espinaca es una excelente fuente.
También debido a su alto contenido de potasio reduce la presión arterial y la vitamina k resulta buena para la salud ósea porque actúa como modificador de las proteínas de la matriz ósea, mejora la absorción de calcio y puede reducir la cantidad de calcio que expulsa el cuerpo en la orina.
Por último, tiene una alta cantidad de fibra y agua que pueden favorecer la digestión del organismo, previniendo el estreñimiento y promoviendo la salud del sistema digestivo.
¿Cómo consumirla?
Existen diversas formas de consumir la espinaca y una de ellas es en jugo, con la idea de aprovechar todas sus propiedades saludables. Solo se requiere coger varias hojas de espinaca, lavarlas, picarlas y agregarlas a la licuadora junto con un vaso de agua. Se licúa hasta que genere una mezcla homogénea y ya quedará lista la bebida para consumir. Se puede beber en la mañana, preferiblemente.
Adicionalmente, dependiendo de cuál sea el beneficio que se quiera obtener con su consumo, se puede combinar con otros vegetales y frutas como naranja, plátano, piña, manzana, zanahoria y apio, entre otros. También se puede sacar provecho de sus vitaminas y nutrientes agregándola a ensaladas, guisos, sopas y hasta sánduches.
Lo ideal, según los expertos es que para potenciar los aportes saludables de la espinaca, ésta se incorpore a una dieta equilibrada y la práctica regular de actividad física.