Generalmente, la parte que se usa del anís son sus semillas y tienen un sabor dulce e intenso. Puede ser usado para preparar infusiones, té o como ingrediente en diferentes recetas culinarias. Sin embargo, sus beneficios para la salud son poco conocidos.

En concreto, el anís es una planta medicinal rica en flavonoides, ácido málico y cafeico, compuestos bioactivos con propiedades digestivas, laxantes, carminativas y antiinflamatorias, las cuales proporcionan diversos beneficios para la salud, como ayudar a combatir la indigestión, gases, náuseas, los cólicos y el estreñimiento, según el portal especializado en salud, Tua Saúde.

Por otro lado, Mundo Deportivo, en su sección de belleza y salud, señala que los componentes principales de esta planta aromática son los aceites esenciales como el cineol y el linalol, el anetol, el estragol, los taninos, la pectina, los mucílagos y las vitaminas A, del grupo B y C.

Uno de los beneficios de esta planta está relacionadas con la mejora del sistema digestivo, pues el té de anís ayuda a combatir los cólicos y otros problemas relacionados con el apetito digestivo. Además, combate la acidez y ayuda a mejorar la digestión.

Otro de los beneficios de tomarlo es que ayuda a mantener a las personas alejadas del estrés, esto debido a que ayuda a calmar los nervios. En ese sentido, el portal Salud180 señala que una infusión de anís en las noches puede ayudar a dormir mejor.

Las propiedades expectorantes y antiinflamatorias del anís permiten mantener los pulmones limpios y ayuda a eliminar fluidos que se pueden acumular en dicha parte del cuerpo. Esto ayuda a combatir la bronquitis, asma o gripe.

Por eso, beber té de anís cuando se tenga algún malestar en el pulmón puede ser bastante positivo. Hasta el momento no se han conocido contraindicaciones sobre el consumo de anís diario, de hecho, al ser una planta usada en la gastronomía es común que se encuentre en algunos platos o bebidas.

Su consumo, además, ayuda a mejorar el sistema inmune, nervioso y digestivo, lo cual traerá un sinfín de beneficios al cuerpo. Además, es rico en antioxidantes, lo que previene el envejecimiento precoz.

Té de anís y menta. | Foto: Semana

Otros beneficios

  • El anís verde contiene ácido málico, cumarina y flavonoides, componentes con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticoagulantes, que mejoran la circulación de la sangre.
  • Además, dichos componentes son capaces de evitan la formación de coágulos, previniendo enfermedades, como trombosis, infarto miocardio y derrame cerebral.

Favorece la producción de colágeno

  • Esta especia es perfecta para aumentar la producción natural de colágeno del cuerpo.
  • Tanto para prevenir como para atenuar las arrugas y marcas de expresión en el rostro, es necesario que el cuerpo mejore la producción de colágeno, un componente vital para la elasticidad, la firmeza y la regeneración de la piel.
El rostro es de las partes del cuerpo más propensas a tener arrugas y acné. Getty Images. | Foto: Getty Images

Mejora la digestión

  • El anís verde contiene ácido málico, (compuesto bioactivo que disminuye la acidez del estómago).
  • Asimismo, tiene una acción digestiva y carminativa, mejorando la digestión y ayudando combatir las náuseas, las úlceras gástricas y los gases.

Alivia el dolor de cabeza

  • El aceite esencial de anís verde contiene anetol, estragol, eugenol y linalol, compuestos con propiedades analgésicas que actúan en el sistema nervioso central, ayudando a aliviar las crisis de migraña y el dolor de cabeza.

Té de anís

El té de anís verde sirve para mejorar el dolor de cabeza y aliviar los síntomas de la gripe y resfriado.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de semillas secas de anís;
  • 1 taza de agua.
Té de limón | Foto: Getty Images

Preparación

  • Para preparar este té, se debe hervir el agua y agregarle las semillas de anís.
  • Tapar y dejar reposar durante 10 minutos.
  • Colar y beber hasta 3 tazas por día.