La papa es un alimento rico en carbohidratos que le aportan muchos beneficios al organismo, además tiene otros nutrientes como vitamina C, B, B3, B6, además de ácido fólico, magnesio, manganeso, potasio, hierro. En su composición, un 20 por ciento es de almidón y poco más del 70 por ciento es agua.
La papa posee antioxidantes que protegen al cuerpo de radicales libres, también ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Este tubérculo es ideal cuando se busca la disminución de colesterol en el cuerpo.
“Contiene emolientes que suavizan la piel, ayuda a aumentar la energía. y su cáscara posee propiedades medicinales que permiten curar heridas y prevenir la diabetes, presión alta, enfermedades del corazón y el cáncer”, explica el portal Directo al paladar.
Un estudio realizado por expertos del Departamento de Química de los Alimentos y de Nutrición Aplicada de la Universidad de Lund, Suecia, analizaron los efectos de la papa en frío y también cuando se le agrega vinagre.
Los participantes en este estudio comieron papas hervidas y las consumieron en el momento; otro grupo comió papas hervidas y conservadas en el refrigerador (a 8ºC, durante 24 horas) y un tercer conjunto de los participantes consumió papas hervidas y conservadas en el refrigerador (a 8ºC, durante 24 horas), agregando después 8 gramos de aceite de oliva y 28 gramos de vinagre blanco.
Luego de la toma de una muestra de sangre para establecer niveles de glucosa y de insulina, los resultados arrojaron que las papas hervidas y refrigeradas tienen mucho almidón, el cual es una barrera para la digestión. Al no poder digerirse, el resultado es que no se absorbe ni eleva la glucosa. Por otra parte el vinagre parece reforzar estas propiedades.
Sobre la diabetes tipo 2 existe la creencia de que las personas no deben comer papas porque hacen difícil controlar los niveles de azúcar en la sangre, pero un estudio de científicos australianos niegan esta afirmación y revelan que el consumo de este tubérculo no tiene ese impacto negativo.
En el estudio publicado en Clinical Nutrition, los investigadores de la Universidad Católica Australiana encontraron que las papas están entre los alimentos que tienen un alto índice glucémico. Consumir estos alimentos en la noche, “cuando los niveles de glucosa en la sangre tienden a subir, puede ser particularmente arriesgado”, en palabras que recoge el sitio web Alimente.
Los investigadores realizaron el estudio con 24 adultos con diabetes de tipo 2 que cenaron papas blancas sin piel o arroz basmati. “Después de una monitorización continua de sus niveles sanguíneos, los resultados revelaron que el índice glucémico es una medida inexacta de la respuesta glucémica”, explicó Alimente.
Otro resultado que encontraron los científicos es que los pacientes que comieron papas con su comida en realidad tuvieron una mejor respuesta glucémica ‘nocturna’ que los que consumieron arroz.
La diabetes es una enfermedad que afecta a muchas personas, sobre todo diabetes tipo 2 que está fuertemente vinculada a la obesidad.
La dieta cumple un papel muy importante y en la actualidad, esto hace que muchos se pregunten sobre los beneficios y los daños que puede causar el consumo de papa cuando sufre diabetes.
La papa es un alimentos rico en hidratos de carbono cuya descomposición en el cuerpo origina glucosa, podría pensarse que cuánto menos se consuma de ellos, mejores serán los valores de glucemia, pero esto no esto se ha replanteado.
Expertos en el portal Vitónica señalan que el objetivo es “mantener la glucemia estable, sin cambios bruscos, y en valores no superiores a 180-200 mg /dl durante el día”, y la papa es una alimento muy tradicional que no altera esos niveles.