Los buenos hábitos para una vida saludable empiezan por uno mismo. Una buena comida debe incluir alimentos de diferentes clases que además de aportar sabor y variedad, contengan en cantidades diferentes nutrientes necesarios para el organismo.
Calorías, carbohidratos, grasas, proteínas, entre otros grupos alimenticios, son indispensables para que el organismo funcione correctamente. Desayunar, almorzar y cenar, hará que el metabolismo sea mucho más rápido, por lo que se sentirá agradecido.
Asimismo, la alimentación constituye el combustible para el funcionamiento de los órganos, el crecimiento de los mismos y otorga la energía necesaria para realizar actividad física.
Los productos naturales son clave para cuidar la salud del organismo y el limón es uno de los alimentos más reconocidos y usados gracias a sus propiedades medicinales. Se dice que tiene un alto contenido de vitamina C y minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio y fibra.
El portal Nutrición y Farmacia de España asegura que este fruto cítrico ofrece bondades antioxidantes, reguladoras, inmunoprotectoras, coagulantes y oxigenantes.
Uno de sus principales beneficios es que es rico en vitamina C, tanto así que 100 mililitros de zumo casero aportan el 62 % de las necesidades diarias de este nutriente, asegura el portal Cuerpo Mente.
Esta vitamina es fundamental para el buen estado de los vasos sanguíneos y clave para cuidar la salud de huesos, los dientes y la piel, debido a la formación de colágeno, que contribuye al buen estado de la piel y de los cartílagos y a la favorable cicatrización de las heridas.
Un estudio que se dio a conocer en el Journal of Clinical Bioquímica y Nutrición, encontró que luego de ingerir limón todos los días por varias semanas, “los polifenoles de limón suprimieron significativamente el aumento de peso corporal, la acumulación de grasa, el desarrollo de hiperlipidemia, hiperglucemia y resistencia a la insulina”.
Sin embargo, las semillas del limón contiene el 21 % de proteínas, 39 % de aceite vegetal y 29 % de fibra, especialmente un componente llamado lignina, el cual es viable para su consumo como materia prima para nutracéuticos o alimentos funcionales.
En un estudio hecho en México ha dado resultados preliminares, en donde indica que la toxicidad de la semilla es nula, por lo que es apta para el consumo humano. Además, indicaron que en ellas, se puede aprovechar su aceite como uso potencial, como conservador, desinfectante y antibacterial.
Las semillas del limón, contiene una lignina, un fitoestrógeno que al ser metabolizado por la microflora intestinal humana, produce enterolactona y enterodiol, compuestos que tienen efectos hipocolesterolémicos que ayudan a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
¿Qué pasa si se consume agua con limón?
El limón generalmente es usado también con agua para aprovechar sus beneficios. Por ejemplo, Tua Saúde sugiere consumir un vaso con agua tibia y unas gotas de limón en ayunas para mejorar el tránsito intestinal.
También suele ser usado para bajar de peso porque se considera una bebida diurética que ayuda a combatir la retención de líquidos. De esta manera, el agua con limón provoca un efecto de llenura, facilitando el adelgazamiento, no porque tenga un poder para quemar grasa, sino que no permite la ingesta de más alimentos que el cuerpo no necesita.
Incluso, esta bebida puede combatir el sebo del rostro y evitar que aparezca acné. No obstante, Mejor con Salud indica que esta infusión podría ayudar con las funciones hepáticas al ser consumida en las noches.
Finalmente, la revista Cuerpomente manifiesta que el agua con limón no solo se puede beber en ayunas sino durante el día hasta 12 vasos si lo que se desea es adelgazar, sin embargo, no puede superar los 10 días de consumo frecuente porque de acuerdo con Gastrolab Web, el limón puede desgastar el esmalte dental y provocar dolores estomacales.