Conocida como el árbol de la vida, La moringa es una planta medicinal a la que se le atribuyen una serie de beneficios para el organismo como disminuir la ansiedad y favorecer la pérdida de peso, entre otros.
También, esta planta rica en antioxidantes ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, trata algunas enfermedades respiratorias y tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan al correcto funcionamiento del cuerpo.
Según el portal Medical News Today, la moringa ayuda a proteger el cabello contra los “radicales libres” y lo mantiene limpio y saludable, ya que contiene proteínas, lo cual la hace muy útil para proteger las células de la piel de daño alguno.
Este portal también resalta los beneficios de la moringa para proteger el hígado contra el daño causado por los fármacos, a su vez, esta planta ayuda a prevenir el desarrollo del cáncer, puesto que contiene un compuesto que suprime el desarrollo de células cancerosas.
Esta planta es rica en vitaminas A, B1, B2, B3, folato, vitamina C, calcio, potasio, hierro, magnesio, fósforo y zinc, mientras que Su parte más utilizada es la hoja y es allí en donde se encuentra la mayor concentración de antioxidantes.
Existen diversas formas de consumirla, pero las principales son té, cápsulas o polvo. Además de las hojas, pueden consumirse sus semillas y también se puede usar en aceite, según información del portal de bienestar y salud Tua Saúde.
A la moringa se le atribuyen efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a tratar problemas de las articulaciones como la artritis. Así mismo, esta planta se emplea para problemas gastrointestinales, dado que regula el funcionamiento del intestino.
Según el Medical News Today, la moringa también contiene calcio y fósforo, que ayudan a mantener los huesos sanos y fuertes, de esta manera la moringa es una fuente de nutrición gracias a que contiene proteínas, grasas, vitaminas y minerales necesarios para un crecimiento y desarrollo adecuados.
Otro de los usos es para regular la presión arterial debido a sus componentes de polifenoles y flavonoides que ayudan a relajar los vasos sanguíneos y optimiza la circulación de la sangre.
La moringa ayudaría a reducir la inflamación en el organismo, aliviando los síntomas de enfermedades como reumatismo, artrosis o la inflamación de la próstata, por ejemplo, sin embargo, Medical News Today afirma que esta planta podría afectar la fertilidad y, por lo tanto, no se recomienda para mujeres embarazadas o que planean estarlo.
Por otro lado, la moringa es rica en fibras y en proteínas que ayudan a aumentar la sensación de saciedad, disminuyendo la cantidad de alimentos que son ingeridos y favoreciendo la pérdida de peso y según Medical News Today esta hierba contiene propiedades que mejoran la vista gracias a sus antioxidantes, que le permitirían detener la dilatación de los vasos de la retina.
Composición nutricional de la moringa en 100 g
Energía: 500 calorías
Proteína: 33,33 g
Carbohidratos: 66,67 g
Fibras: 33,3 g
Sodio: 233 mg
Calcio: 667 mg
Hierro: 6 mg
Vitamina C: 40 mg
Vitamina A: 2 mg
Aunque no existe una dosis científica totalmente comprobada de que se deba ingerir de moringa, algunos estudios sugieren que la ingesta sea de hasta 400 miligramos por día para que pueda aportar todos sus beneficios, debiendo ser utilizada para complementar o apoyar el tratamiento médico y no para sustituirlo.
Otra forma de ingerir la moringa es en sus semillas, las cuales deben descascarse y tragarse como si fuera una pastilla, con un vaso de agua. Lo ideal es no consumir más de tres semillas al día. Por último, las cápsulas que pueden adquirirse en tiendas naturistas. La recomendación es tomar entre una y dos cápsulas al día, junto con las comidas.