Tomar una ducha es de las principales prácticas que las personas realizan en el día a día, pues el agua limpia al cuerpo y este necesita mantenerse hidratado.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), durar sin bañarse más de tres días puede empezar a provocar molestias, ya que el organismo suda y genera olores que, según el caso, incomoda a los demás.
Sin embargo, excederse en la cantidad de duchas por día también tiene sus consecuencias, puesto que esto podría generar resequedad en la piel, enrojecimiento, entre otros síntomas.
Así las cosas, la recomendación que la mayoría de expertos tienen en común es tomar una baño al día, aunque la temperatura es otro factor para tener en cuenta.
Ya sea fría o caliente, el agua es necesaria para que el organismo permanezca activo. La temperatura de este líquido natural depende de los gustos de las personas, prescripciones médicas o el territorio, debido a que existen zonas en donde hace mucho frío o calor.
Sin embargo, existen aquellos que prefieren que el agua sea fría por encima de cualquier otra alternativa, ya que esto trae consigo algunos beneficios.
Teniendo en cuenta datos compartidos por el escenario web Un Cómo, al hecho de tomar un baño de pies a cabeza con agua fría se le adjuntan algunos beneficios, como:
Piernas cansadas
Las piernas son de las partes del cuerpo que más se utilizan en el día a día, por lo que suelen generar la sensación de cansancio. Para los conocedores del tema, cuando se bañan las extremidades inferiores con agua fría hay un alivio, ya que esta temperatura hace que se active la función venosa y, por ende, mejore la sensación, según la Asociación Cuida tus Venas.
Cabello y piel
La piel, al ser un órgano dinámico, necesita permanecer hidratado y, para ello, demanda de agua, lo mismo pasa con el cabello que suele estar expuesto a los contaminantes del entorno.
Por lo tanto, ducharse con agua fría sirve para mantener el cabello y la piel en óptimas condiciones. Un Cómo consigna que en la piel esta temperatura descongestiona y aporta firmeza, mientas reactiva la microcirculación.
En cuanto al cabello, ayuda “a sellar la cutícula capilar, dejándolo más suave y sedoso”.
Concentración y ánimo
De acuerdo con Mundo Deportivo, una ducha con agua fría suele despejar la mente, por lo que hace que el cerebro permanezca activo durante el día porque segrega dopamina y noradrenalina, neurotransmisores que se adhieren a procesos de atención, memoria y regulación del sueño.
“Se estima, además, que la presencia de noradrenalina en los niveles correctos favorece el buen estado de ánimo, ya que, su carencia podría estar relacionada con episodios de tristeza inexplicable, desánimo o incluso depresión”, agregan.
Antiinflamatorio
Nadie está exento a experimentar alguna inflamación o hinchazón en el cuerpo. Si esa es la situación, el agua fría sirve como una solución natural.
Para los expertos, bañarse con agua fría produce un alivio en la piel debido a que esta temperatura actúa como un refrescante que contribuye a la recuperación muscular.
Por su parte, el portal Vitónica añade que el agua fría “provoca una vasoconstricción que ayuda a reducir el flujo de sangre y, por tanto, evita que después del deporte se produzca un exceso de inflamación y las molestias que ello conlleva”.
Fortalece el sistema inmune
Un estudio titulado como ‘El efecto de la ducha fría en la salud y el trabajo’, el cual se encuentra en el repositorio web de la Biblioteca Nacional de Medicina en Estados Unidos, consigna que el agua fría en la ducha hace que el cuerpo permanezca atento ante cualquier agresión externa, ya sea de virus o bacterias.