La naranja se caracteriza por ser una de las frutas más consumidas por millones de personas alrededor del mundo, especialmente en jugo y al desayuno.
Destaca por su alto contenido de fibras, vitaminas y minerales. Muchos de estos componentes le otorgan propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que, entre otras cosas, ayudan a prevenir y hacerle frente al envejecimiento prematuro, a evitar enfermedades cardiovasculares y a fortalecer el sistema inmune, según indica el portal de bienestar y salud Tau Saúde.
Es un alimento favorable para mejorar el proceso digestivo. “La naranja es una fruta muy rica en fibras como pectina, celulosa y hemicelulosa, que ayudan en la digestión y mejoran el funcionamiento del intestino, aumentando el volumen de las heces y acelerando el tránsito intestinal, siendo de gran utilidad para combatir el estreñimiento”, asegura la mencionada fuente.
También es recomendada para fortalecer el sistema inmune gracias a que posee vitaminas A, B y C, además de ácido fólico, que estimulan la producción de glóbulos blancos, claves para prevenir y combatir infecciones. De igual forma, ayuda a controlar la presión arterial gracias a que posee un importante contenido de potasio, mineral que ayuda a relajar los vasos sanguíneos, facilitando la circulación de la sangre.
Otros de los beneficios que se le atribuyen es que gracias a que es rica en vitamina A, esta fruta es buena para cuidar la salud de los ojos; previene la anemia por su contenido de vitamina C y mantiene los huesos saludables debido a su alto componente de minerales como el fósforo y el magnesio.
Efectos secundarios
Una de las mejores formas de consumir esta fruta y obtener sus beneficios saludables es comiendo una unidad al día con el fin de que el cuerpo obtenga la fibra, que es uno de los principales nutrientes. No obstante, muchas personas optan por el jugo, que en exceso puede no ser beneficioso para el organismo.
Por esta razón es fundamental tener presente algunos aspectos que son relevantes, dada la forma en que el cuerpo procesa y reacciona al azúcar natural de la fruta.
El medio digital Business Insider cita un estudio publicado en la revista médica JAMA Network Open, en el que se afirma que el zumo de naranja suele contener la misma cantidad de azúcar y de calorías, frente a otras bebidas azucaradas, por ello la recomendación es el consumo de piezas de fruta.
Según el portal de gastronomía, salud y nutrición Eat This, esta misma investigación indica que todas las calorías que genera el jugo de naranja proceden del azúcar. Lo complejo es que al no tener ningún nutriente saciante y que haga más lento el proceso digestivo como es el caso de la fibra o las proteínas, esto puede provocar un pico o una caída del azúcar en la sangre, lo que puede causar un aumento de peso como lo pueden ocasionar los refrescos azucarados.
Por otro lado, Business Insider cita otra investigación de Diabetes and Endocrinology en la cual se determina que el consumo frecuente de zumo de esta fruta puede favorecer la aparición de enfermedades como la diabetes tipo 2.
Esto se puede presentar debido a que un consumo en exceso de este jugo puede ocasionar que los niveles de azúcar en la sangre alcancen un nivel semejante que otras bebidas azucaradas. “Según un estudio realizado en la Universidad de Harvard, medio vaso extra de zumo de frutas a diario puede aumentar el riesgo de diabetes en un 15 %”, indica Business Insider.
Otro análisis publicado en la revista médica British Medical Journal menciona que el comer fruta disminuye el riesgo de desarrollar diabetes, sin embargo, beberla puede generar un efecto contrario.
El tema de la diabetes es particularmente importante pues, según los especialistas, si los niveles de glucosa en la sangre no se controlan de manera adecuada pueden generar afectaciones en diferentes órganos, ocasionando complicaciones de salud. Puede producir, por ejemplo, ceguera, paro cardiaco, derrame cerebral, insuficiencia renal o amputaciones, esto en los casos más graves y sin control de la enfermedad.
En conclusión, según los expertos, lo ideal es consumir la naranja en forma de fruta; si se ingiere en jugo, lo recomendable es no exceder su ingesta para evitar complicaciones de salud.