La flacidez abdominal es algo que preocupa a cientos de personas alrededor del mundo, teniendo mayor incidencia en la mujeres que en lo hombres, sobre todo después del embarazo.

Pese a que con frecuencia la gente suele confundir la flacidez abdominal con la grasa localizada en el abdomen, no son lo mismo. La doctora Mercedes Silvestre, con máster en Medicina Estética de la Escuela Española de Medicina Estética y diplomatura en Cirugía Estética de la Sociedad Española de Cirugía Estética, explica en un artículo publicado en un blog –que lleva su nombre–, que la flacidez abdominal “es el exceso de piel en el abdomen”, es decir, esa piel que se ubica en la zona distendida y colgante, la cual no guarda relación con la grasa corporal.

Sobre las causas que la provocan, explica que son diversas; sin embargo, una de las principales es la pérdida de peso. “Tras una pérdida de peso brusca, normalmente, mujeres y hombres sufren de flacidez abdominal”, indica. A la par, aclara que no es la única causa, pues la inactividad física, la mala alimentación, el cambio de metabolismo, los cambios hormonales que pueden ocurrir durante la menopausia, y diversos agentes externos como la polución o el estrés, “contribuyen a la oxidación celular y la pérdida de firmeza abdominal”, dice. Lo anterior sin dejar de lado el posparto, que también puede provocar flacidez abdominal.

Entre tanto, el Instituto Quirúrgico Dermoestético Ilahy, una clínica de medicina y cirugía estética avanzada de IMED Hospitales con sede en España, añade que el envejecimiento contribuye a acentuar la flacidez abdominal, debido a la baja producción de colágeno y elastina, que son fundamentales para la elasticidad de los tejidos. “Estos componentes son producidos por los fibroblastos presentes en la piel. Con el paso del tiempo, los fibroblastos reducen su producción y poco a poco se va perdiendo firmeza en la piel”, afirma.

Es preciso decir que no todo está echado a perder, pues en la actualidad hay distintas soluciones que ofrece la medicina estética para corregir la flacidez abdominal, así como también hay otras alternativas naturales para lograrlo; una alimentación balanceada y la actividad física regular también pueden ayudar.

De hecho, Ilahy indica que una dieta saludable es fundamental para combatir la flacidez abdominal. “Deberás evitar alimentos grasos y el consumo de azúcar, y seguir una dieta que incluya frutas, verduras, carnes rojas, pollo, pavo, pescados, huevos, quesos, leche y legumbres. También deberás beber bastante agua para eliminar toxinas del cuerpo y evitar el consumo de tabaco y alcohol”, anota la clínica española.

En lo que refiere al ejercicio y la actividad física, reseña que estas acciones además de reducir la grasa localizada y combatir la flacidez, ayudan a mejorar el metabolismo. Al respecto, la doctora Silvestre señala que los ejercicios físicos más efectivos para lograr reducir la flacidez abdominal son los ejercicios de fuerza para el abdomen y los ejercicios de cardio.

En palabras de la galena, estos son algunos de los ejercicios que pueden ayudar a combatir la flacidez:

  • Plancha lateral: la plancha lateral es un ejercicio que se realiza apoyando el brazo flexionado (el antebrazo) y la parte lateral de piel. Se deben juntar el brazo y la pierna flexionando ambas extremidades.

Ilahy añade que los abdominales y las sesiones de Pilates también pueden ayudad a tonificar la piel y, de paso, evitar o corregir la flacidez abdominal.