En la cotidianidad los espasmos musculares son conocidos como “calambre” o “tirón”. Es un movimiento caracterizado por ser repentino e involuntario; esto puede darse en uno o más músculos.
Cuando sucede, el músculo se tensa de manera rápida y forma un bulto. Luego, permanece tenso sin control y no se relaja. Los espasmos pueden generarse en cualquier parte del cuerpo, sin embargo, las zonas más comunes en las que se dan son los pies, manos, brazos, muslos, abdomen y músculos intercostales, es decir, alrededor de la caja torácica.
Causas del espasmo muscular
- Dolor muscular.
- Fatiga.
- Estrés.
- Ansiedad.
- Hacer ejercicio deshidratado.
- Ejercicio físico intenso y/o excesivo.
- Lesión.
- Cansancio muscular.
- Mantener el músculo en una misma posición durante mucho tiempo.
- Tener niveles bajos de potasio y calcio.
Otro de los factores que causan los espasmos naturales son las afecciones médicas, es decir, cuando las personas padecen trastornos nerviosos o tienen problemas de tiroides, explica el Medical News Today. Las personas que tienen estas condiciones tienen mayores probabilidades de sufrir espasmos musculares que el promedio.
¿Qué hacer cuando se da un espasmo muscular?
Es importante recordar que el espasmo muscular significa una tensión en el músculo, lo que quiere decir que para calmar el dolor se debe intentar relajar la parte afectada. Esto puede hacerse con masajes suaves, estiramientos paulatinos y la repetición de ambos pasos. Los espasmos musculares, la mayoría de las veces, aparecen y desaparecen de forma autónoma, sin embargo, el estiramiento y los masajes contribuyen a disminuir el dolor.
La Asociación Americana Osteopática menciona algunas recomendaciones para realizar cuando se presente un espasmo muscular o “calambre”:
En primer lugar, se deben interrumpir aquellas actividades o ejercicios que generen el calambre. En segundo lugar, usar paños de agua tibia y aplicarlos en el área afectada para relajar el músculo tenso. Y por último, aplicar paños de agua fría o una compresa de hielo para aliviar el dolor.
Los espasmos musculares son muy comunes y no son una señal para preocuparse. Las piernas son el lugar más común en el que suelen darse. Su duración es corta y aunque se presenten con dolor, no son graves. Sin embargo, el portal Medical News Today explica que se deben identificar aquellos espasmos musculares que signifiquen un peligro para la salud.
Síntomas graves
- Espasmos musculares que duran mucho tiempo. Desaparecen y vuelven aparecer, con o sin mayor intensidad.
- Dolor, hormigueo o debilidad en las piernas.
- Espasmos musculares con alto umbral de dolor.
- Dolores musculares que no permitan dormir en las noches.
Los espasmos musculares también son parte de afecciones de salud neurológicas, señala Medical News Today. Los síntomas que deben preocupar son: mala coordinación, movimientos lentos, dolor en la espalda, cuello y cabeza, debilidad en los músculos, temblores y parálisis.
Prevención de espasmos musculares
El agua es uno de los líquidos aliados para la salud del ser humano. Mantenerse hidratado todo el tiempo y beber suficiente agua es una de las claves para evitar muchas complicaciones, entre esas, la aparición de espasmos musculares.
Hacer actividad física beneficia de manera integral el cuerpo. Asimismo, practicar deporte o realizar al menos 30 minutos de ejercicio disminuye el riesgo de que se den calambres.
Al realizar actividad física o algún deporte, además de hidratarse, es muy relevante dedicar al menos cinco minutos para hacer estiramientos. Estirar los músculos, para evitar que, posterior a los movimientos repetitivos que se realicen, se presente un calambre.
Los espasmos musculares son comunes a diario. Sin embargo, es importante estar atentos a señales o síntomas graves que puedan indicar alguna enfermedad o afección médica. Si esto llega a suceder, se debe acudir inmediatamente a un centro médico para iniciar un tratamiento, según sea el caso.