Un sencillo examen de sangre puede determinar si una persona tiene el colesterol y los triglicéridos altos, que, en caso de ser así, requiere de atención especializada para evitar problemas de salud mayores.
Es importante tener en cuenta que los niveles altos de colesterol pueden llevar a endurecimiento de las arterias, también llamada ateroesclerosis, debido a que se acumula grasa y otras sustancias en las paredes de las arterias.
En tanto que si una persona tiene triglicéridos más altos de lo normal, puede llevar a riesgos de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y otros trastornos que afectan sus arterias.
Se consideran niveles normales cuando tiene menos de 150 mg/dL. Límite de alto: 150 a 199 mg/dL. Alto: 200 a 499 mg/dL. Muy alto: 500 mg/dL o superior.
Por esa razón, los especialistas aconsejan que en caso de que una persona tenga el colesterol y los triglicéridos altos, se deben tomar medidas de cuidado que le ayudarán a mantenerlos controlados y a evitar riesgos posteriores.
Lo primero que hay que hacer es eliminar de las comidas las conocidas grasas malas que se encuentran en algunos productos, como los alimentos precocidos que se elaboran con aceites y grasas de muy baja calidad y se suelen cocinar a altas temperaturas.
Asimismo, se debe suspender el consumo de carnes grasas, la margarina y la mantequilla. Aunque la margarina es un producto de origen vegetal, debido al procesamiento se convierte en un alimento alto en grasas trans muy poco saludable, de acuerdo con un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition.
Otra de las recomendaciones es evitar productos de repostería debido a que contienen grasas trans en grandes cantidades, además de otros ingredientes como harinas y azúcares refinados. También, es importante tener cuidado con los embutidos, especialmente, aquellos con alto contenido en grasa.
Se deben limitar también los refrescos, el agua de sabor, té, agua de fruta, jugos, bebidas para deportistas, así como todas las bebidas alcohólicas (cerveza, vino, tequila, ron, etc.)
Qué consumir
Es importante tener en cuenta el consumo de algunos alimentos que nos ayudará a reducir el colesterol y los triglicéridos, y que, en consecuencia, mejorará la salud y prevendrá la ocurrencia de otras enfermedades.
Por ejemplo, se recomienda consumir mucha fibra soluble que se encuentra en productos como los cereales de grano entero como la avena y el salvado de avena.
En este caso, los cereales integrales juegan un papel muy importante para reducir los niveles de triglicéridos, a diferencia de todos aquellos que son refinados, entre los cuales se encuentran el trigo, el arroz, la avena, el mijo, la quinoa y el trigo sarraceno que también conocido como trigo negro y alforfón.
Los especialistas también enfatizan en la necesidad de consumir muchas frutas y verduras, ya que puede aumentar las sustancias, llamadas estanoles o esteroles vegetales, que funcionan como fibra soluble que reducen el colesterol en su dieta. Entre ellas se encuentran las manzanas, plátanos, naranjas, peras y ciruelas
Además, se encuentran las legumbres como frijoles, lentejas, garbanzos, frijoles de carete y habas, el pescado rico en ácidos grasos omega-3 que ayudan a subir su nivel de colesterol bueno (HDL). Igualmente, pueden proteger a su corazón de coágulos de sangre e inflamación y reducir su riesgo de ataque cardíaco.
Los médicos también han hecho énfasis en limitar el consumo de sal, que aunque no reducirá el colesterol, sí puede bajar el riesgo de enfermedades cardíacas al reducir la presión arterial.
Finalmente, de tener una dieta adecuada se puede regular el perfil lipídico del organismo, con lo que se mejora el estado de salud y se reduce la incidencia de las patologías crónicas y complejas.