La actividad física y las prácticas deportivas suelen ofrecer importantes beneficios cardiovasculares para el cuerpo; sin embargo, a veces pueden causar molestias o dolencias que se traducen la inflamación de tejidos, provocando incomodidad para moverse o realizar cualquier actividad.
Es por esto que algunos expertos recomiendan consumir algunos alimentos naturales luego de hacer alguna rutina, para aprovechar las propiedades antiinflamatorias que ayudan a aliviar el dolor y a recuperar la movilidad en esa zona afectada.
Papaya
En primer lugar, se encuentra la papaya, una fruta muy común en la dieta de los colombianos y que por lo general se consume en los desayunos. Este alimento contiene una enzima que, además de ayudar con sus propiedades digestivas, también apoya, de forma relevante, las labores desinflamatorias del cuerpo.
Contrario a lo que muchos creen, no solo se debe comer; también se recomienda colocar algunas rodajas sobre la zona que ha resultado afectada luego de la actividad física.
Jengibre
Es una raíz con importantes características medicinales y sus efectos sobre el cuerpo son muy rápidos. Se puede consumir en infusiones o también permite agregarlo a cualquier receta. La forma correcta de hacerlo es rayarlo y adicionarlo como se hace con otros condimentos como el orégano o la pimienta.
Brócoli
Las personas que suelen consumir brócoli pueden estar tranquilos, pues las propiedades antiinflamatorias de esta verdura son muy buenas y solo basta con añadirlo en cualquier receta, sin importar su modo de preparación. Su labor, una vez consumido, es ayudar a eliminar las sustancias que producen las molestas inflamaciones.
Ajo
Es un alimento con innumerables propiedades para la salud y su uso data de muchísimo tiempo atrás. Ayuda a reducir la acumulación de líquidos en las articulaciones, lo que hace que se disminuya el dolor causado por la inflamación.
Artritis: este es el tipo de colágeno que ayuda a tratarla
El colágeno es una proteína relevante para el cuerpo humano. Dentro de sus funciones se encuentra brindar elasticidad y tensión a la piel. Con el tiempo, su producción se disminuye y permite la aparición de las arrugas.
Asimismo, “supone aproximadamente un cuarto del total de proteínas y está presente en la piel, los huesos, los ligamentos, los tendones y cartílagos, proporcionándoles resistencia y elasticidad, además de resultar imprescindible para los músculos y los órganos”, apunta la entidad de salud Sanitas en su portal web.
El colágeno puede obtenerse en la dieta diaria o a través de suplementos. Algunas personas consideran que al tomarlo como suplemento pueden combatir enfermedades como la artritis. Se debe tener mucha precaución.
En primer lugar, porque el consumo de este tipo de productos solo de realizarse bajo supervisión de un doctor. En segundo, porque su ingesta no reemplaza un tratamiento médico contra la artritis.
“Las pruebas realizadas por la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) han demostrado que no hay evidencias de que tomar colágeno tenga efectos positivos sobre las articulaciones de personas activas. Por ello, la recomendación es no usar colágeno para las articulaciones y sí buscarlo en los alimentos”, apunta en su portal web la Red hospitalaria Recoletas.
Tener una alimentación saludable donde se incluyan alimentos ricos en colágeno, o que ayuden a producirlo, puede ser una alternativa complementaria al tratamiento profesional brindado por un doctor.
Este tipo de colágeno puede encontrarse en los siguientes, de acuerdo con el sitio web Saber vivir:
- Huevo
- Carne (pollo, pavo y conejo)
- Pescado azul
- Limón
- Cebolla
- Frutos secos
- Pimentones (rojo y verde)
- Tomate
- Leche
- Queso
- Yogur
Si se desea tener mayor información sobre una alimentación para ayudar a combatir la artritis (como complemento a un tratamiento profesional), se debe consultar con un nutricionista, quien puede brindar asesoría adecuada.