La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) define la memoria como un “proceso de almacenamiento” en el cual luego se recuerda cierta información, es decir, que, “su cerebro no puede almacenar toda esa información, por lo que tiene que decidir qué vale la pena recordar”, añade la enciclopedia médica.
Es entonces que no debe ser una señal de alarma, olvidar el nombre de un objeto, o quizá, no recordar la fecha de cierto evento, siempre y cuando esto sea esporádico, lo que quiere decir que si se presenta regularmente es importante consultar con un médico para identificar los factores de riesgo de una posible pérdida de memoria que se relaciona con el deterioro cognitivo.
La Clínica Mayo asegura que el deterioro cognitivo generalmente tiene un inicio en el envejecimiento, considerándose normal, sin embargo, explica que cuando es más grave se llama demencia. De hecho, no se puede desconocer que afecciones como la depresión, el Alzheimer, el ataque cerebral, entre otros, se ven altamente relacionados.
“Demencia es un término general para varias enfermedades que generalmente son de naturaleza crónica y progresiva, que resultan en deterioros cognitivos e interfieren con la capacidad para realizar las actividades de la vida diaria”, menciona en uno de sus informes la Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De ahí que el centro especializado explique que muchos son los posibles factores de riesgo para una demencia, como por ejemplo, la edad, considerando que los jóvenes no están exentos de padecerla.
A la lista se suman los antecedentes familiares, y quizá, el síndrome de Down. Sin embargo, mantener un estilo de vida saludable es importante en donde se evite el consumo de alcohol y se priorice el ejercicio y un plan de alimentación balanceado.
“Las investigaciones indican una mayor incidencia de demencia en las personas que tienen una dieta poco saludable en comparación con las que siguen una dieta de estilo mediterráneo”, añade la Clínica Mayo.
Alimentos que reducen el riesgo de la pérdida de memoria
La University of Reading a través de un comunicado señala que una dieta baja en flavonoides está relacionada con la pérdida de la memoria.
Según menciona, la investigación contó con la participación de 3.562 personas mayores a quienes se evaluó durante tres años.
La conclusión que hallaron los expertos es que una persona que consume flavonoides puede mejorar su función cognitiva, contrarrestando así, el envejecimiento cognitivo.
El profesor de Nutrición y Ciencias de los Alimentos de la Universidad de Reading, Gunter Kuhnle añade que “estos son resultados emocionantes porque sugieren que hay una cantidad óptima de flavanoles en la dieta”.
Según explica el profesional, usaron biomarcadores en la orina para determinar cuáles eran los nutrientes en la dieta de ciertos participantes: “Este método es más preciso que confiar en la dieta autoinformada y nos proporcionó una mejor estimación de la ingesta de flavonoides y su asociación con la función de la memoria”, se puede leer en el informe oficial.
¿Qué comer para evitar la pérdida de memoria?
La organización AARP señala que los flavonoides se encuentran en alimentos como los arándanos, las ciruelas, las naranjas, las espinacas -que se pueden consumir-, que están compuestos de otros nutrientes con propiedades que reducen el riesgo de enfermedades, y, por tanto, de la pérdida de memoria.
Sin embargo, aunque el cacao también se caracteriza por contener flavonoides, es importante mencionar que según el estudio descrito, “es poco probable que comer chocolate proporcione niveles suficientes de flavanoles para afectar la función cognitiva, ya que la mayoría de los flavanoles se destruyen durante el procesamiento tradicional del cacao al hacer chocolate”, hace parte de la conclusión del comunicado.