El hígado realiza una gran variedad de funciones en el cuerpo, entre las cuales están la desintoxicación de la sangre y la producción de bilis, que ayuda en la digestión, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Asimismo, el sistema de atención médica más grande de San Francisco, Stanford Medicine Children’s Health, ha identificado más de 500 funciones vitales del hígado, pero las más conocidas son:
- Producción de ciertas proteínas para el plasma sanguíneo.
- Producción de colesterol y proteínas especiales para ayudar a transportar las grasas por todo el cuerpo.
- Conversión del exceso de glucosa en glucógeno de almacenamiento (este glucógeno más tarde se puede convertir nuevamente en glucosa para la obtención de energía).
- Equilibrio y producción de glucosa según fuera necesario.
- Regulación de los niveles de aminoácidos en la sangre (son las unidades formadoras de proteínas).
- Procesamiento de la hemoglobina para la distribución de su contenido de hierro (el hígado almacena hierro).
- Conversión del amoníaco tóxico en urea (la urea es uno de los productos finales del metabolismo de las proteínas y se excreta en la orina).
- Depuración de fármacos y otras sustancias tóxicas de la sangre.
- Resistencia a las infecciones mediante la producción de factores de inmunidad y eliminación de ciertas bacterias del torrente sanguíneo.
- Depuración de bilirrubina (una acumulación de bilirrubina haría que la piel y los ojos se tornasen amarillentos).
Por ello, cuidar este órgano es de vital importancia y una forma de hacerlo es a través de la alimentación y, el portal Vital Seguro reveló qué comer para limpiar el hígado naturalmente:
- Alcachofa: Aporta agua, fibras y flavonoides, además de contener buenas cantidades de vitamina C y minerales, como el potasio y el fósforo, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.
- Aguacate: Aporta vitaminas como la A, C, E y B1, y minerales como el calcio, el hierro, el magnesio y el zinc.
- Espárragos: Aportan proteínas, vitaminas C y E, folatos, lignanos y flavonoides.
- Cúrcuma: “Los compuestos de la cúrcuma, llamados curcuminoides (la curcumina, la demetoxicurcumina y la bisdemetoxicurcumina), le otorgan grandes propiedades medicinales a esta especia. Sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares, también contribuyen a su poder sanador. Además, para completar su perfil de ‘reina de las especias’, también contiene fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc”, señaló el grupo Sanitas en España.
- Té verde: es rico en compuestos fenólicos, catequinas y flavonoides.
De todos modos, antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, existen otras recomendaciones para cuidar el hígado, como, por ejemplo:
- Mantener un esquema de vacunación al día, incluyendo las vacunas contra los diferentes tipos de hepatitis.
- Utilizar condón en las relaciones sexuales y evitar conductas de riesgo para protegerse frente a la hepatitis y otras enfermedades de transmisión sexual.
- Lavarse las manos con frecuencia y evitar compartir productos de higiene personal, como rasuradoras, cepillos de dientes, entre otros.
- Bajo ninguna razón automedicarse y evitar la exposición al uso de químicos y sustancias tóxicas.
- Hacer actividad física, ya que moverse y sudar contribuye con la eliminación de toxinas.
- Mantener un peso saludable, esto ayudará a contrarrestar el hígado graso.
- Realizarse chequeos anuales. Se debe acudir a un internista, gastroenterólogo o a un hepatólogo para que puedan revisar cómo está el hígado.