La salud del hígado es primordial, pues es el órgano encargado de limpiar la sangre. Además, ayuda a la digestión secretando bilis, separa los componentes de la sangre, los equilibra y crea los nutrientes para que el cuerpo los utilice.
Asimismo, el hígado también metaboliza los medicamentos presentes en la sangre para que sean más fáciles de utilizar por el cuerpo.
Sin embargo, cuando algunas de estas funciones no se desarrolla correctamente, es posible que aparezcan afecciones como la enfermedad de hígado graso, también conocida como esteatosis hepática. Esta se caracteriza por la acumulación de exceso de grasa en este órgano, el cual tiene dentro de sus funciones filtrar sustancias dañinas de la sangre y procesar los nutrientes de alimentos y bebidas.
Frente a esto, el portal web Healthline, explica que si hay demasiada grasa puede causar inflamación, que ocasiona daños y crea cicatrices. En casos graves, es posible que esa cicatrización lleve a la insuficiencia hepática. Cuando este padecimiento se da en una persona que bebe mucho alcohol, se conoce como enfermedad del hígado graso por alcohol.
De este modo, para evitar el desarrollo de este padecimiento se tiene que cuidar la alimentación y uno de los primeros aspectos al que se le debe apuntar es a bajar de peso si hay algunos kilos de más. De hecho, Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, indica que esta es una forma de reducir la grasa, la inflamación y la fibrosis en el hígado.
Por lo anterior, el portal web Mundo Deportivo destaca que es importante incluir a la rutina una dieta baja en calorías, es decir, que se deben limitar la ingesta de grasas y reemplazar las grasas saturadas y trans por insaturadas. Adicional a ello, se deben hacer algunos los cambios en la dieta e incluir los siguientes alimentos:
- Consumir preferente de aceite de oliva virgen extra.
- Consumir de dos o tres raciones a la semana de pescado azul.
- Ingerir entre 30-40 gramos de nueces, de 3 o 4 veces a la semana.
- Tomar 2 o 3 tazas de café al día
- Seleccionar lácteos fermentados
- Consumir fruta fresca y de temporada, rica en antioxidantes naturales y fibra.
Menú del día para mejorar la salud del hígado
Una de las comidas más importantes del día es el desayuno, pues es la primera franja horaria en la que el organismo recibe alimentos luego de un largo periodo de ayuno. De modo que las personas con hígado graso deben consumir alimentos saludables como tostadas de pan integral con queso fresco o tortilla de espinacas y café con leche desnatada.
Luego, en las medias nueve se aconseja consumir una pieza de fruta o un yogur natural bajo en grasas. Para el almuerzo, el portal en mención indica que es importante consumir, por ejemplo, un menú que conste de ensalada de brotes verdes o brócoli, salmón a la plancha y fruta.
Enseguida, ingerir una pieza de fruta o un yogur natural bajo en grasas como merienda. Y finalmente, para la cena, lo ideal es ingerir verduras y pollo a la plancha.
Causas del hígado graso
Existen varios factores que pueden causar o contribuir a que se desarrolle el hígado graso, de acuerdo con la información de Healthline.
- Obesidad: Normalmente, la obesidad causa inflamación de grado bajo que puede promover la acumulación de grasa en el hígado. Se estima que del 30 % al 90 % de los adultos con sobrepeso enfrentan problemas de grasa en este órgano.
- Exceso de grasa abdominal: las personas con un peso normal pueden desarrollar hígado graso si tienen “obesidad visceral”, esto significa que poseen mucha grasa alrededor de la cintura.
- Carbohidratos refinados: la frecuente ingesta de este tipo de sustancias promueve la acumulación de grasa en el hígado, especialmente cuando las ingieren personas con sobrepeso o resistentes a la insulina.
- Consumo de bebidas azucaradas: estas son altas en fructosa, que ha mostrado ser la causa de acumulación de grasa en el hígado en niños y adultos.
- Salud intestinal: Hay estudios que sugieren que tener un desbalance en las bacterias intestinales, problemas en la función de la barrera intestinal u otro inconveniente de salud en esta zona puede contribuir para desarrollar la enfermedad del hígado graso.