La Hipertensión Arterial (HTA) es un problema que afecta a miles de personas en el mundo, tanto así, que ha sido catalogada como un inconveniente de salud pública a nivel mundial; además, millones de pacientes mueren a causa de este padecimiento. Anualmente, 9,4 millones de personas pierden la vida a causa de esta enfermedad, según un informe de la revista médica Elsevier.
Este padecimiento se ha convertido en uno de los diagnósticos más frecuentes durante la etapa del envejecimiento. El portal de la Biblioteca de Salud y Medicina de EE. UU., Medline Plus explica que cuando el corazón late, bombea y trasporta sangre hacia las arterias.
La presión arterial aumenta cuando este órgano transporta el líquido rojo por medio de sus latidos en un proceso llamado presión sistólica. Cuando el corazón está en reposo, entre latidos, la presión arterial baja y se conoce como presión diastólica. Por lo general, un paciente que padece de presión alta no presenta síntomas; por ende, para poder diagnosticar este padecimiento se necesitan de chequeos médicos regulares.
Los profesionales de la salud recomiendan visitar al médico; como mínimo, una vez en el año, cuando no se presenta ninguna patología que requiera de chequeos médicos más constantes.
Cuando un paciente es diagnosticado con dicha enfermedad hay que detectar las causas de la misma; además, es importante evaluar el riesgo que tiene su corazón de verse afectado por esta u otras patologías, también es importante chequear sus antecedentes médicos y los de sus familiares más cercanos; además, es posible que el profesional de la salud haga un examen físico más profundo que incluya pruebas diagnósticas y de laboratorio.
Cuando una persona padece de esta enfermedad puede haberse desarrollado gracias a sus malos hábitos alimenticios, a la falta de actividad física y al manejo inapropiado del estrés; sin embargo, Elvieser explica que hay una HTA que se considera de origen secundario y que necesita de más chequeos médicos para diagnosticarla.
Por lo general, esta enfermedad es silenciosa y varios pacientes conviven con ella sin saberlo, lo que presenta un riesgo muy alto para la salud. Según explica Mayo Clinic esta afección, por lo general, no se deriva por los hábitos que ha llevado una persona a lo largo de su vida, sino por la presencia de otras patologías que afectan la presión arterial.
“La hipertensión arterial secundaria (presión arterial alta secundaria) es la presión arterial alta provocada por otra afección médica. Esta puede ser causada por enfermedades que afectan los riñones, las arterias, el corazón o el sistema endocrino. La hipertensión arterial secundaria también puede producirse durante el embarazo” y mejorar luego del parto; por eso, es tan importante que las mujeres en estado de gestación se hagan los chequeos médicos pertinentes, que por lo general son mes a mes.
Para poder controlar esta presión arterial es importante que tener controlada la enfermedad que está detonando este síntoma.
Síntomas de presión arterial secundaria
- Presión arterial alta que no responde a los medicamentos para la presión arterial alta (hipertensión resistente).
- Presión arterial muy alta: presión arterial sistólica por encima de los 180 milímetros de mercurio (mm Hg) o presión arterial diastólica por encima de los 120 mm Hg.
- Presión arterial alta de aparición repentina antes de los 30 años o después de los 55 años.
- Ausencia de antecedentes familiares de presión arterial alta.
- Ausencia de obesidad.