El embarazo es el periodo que transcurre entre la concepción (fecundación de un óvulo por un espermatozoide) y el parto. Durante este período el óvulo fecundado se desarrolla en el útero y el embarazo dura aproximadamente 288 días, de acuerdo con el diccionario del Instituto Nacional del Cáncer.

Sin embargo, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, reveló cuáles son los problemas para las madres de edad avanzada (más de 35 años) y lo que se necesita para tener un embarazo saludable, pues el reloj biológico es un hecho de la vida:

  • Podría llevar más tiempo quedar embarazada. Las mujeres nacen con una cantidad limitada de óvulos. A medida que se alcanza una edad entre 35 y 39, los óvulos disminuyen en cantidad y calidad. Además, los óvulos de las mujeres mayores no se fertilizan tan fácilmente como los de las más jóvenes.
  • Hay más probabilidades de un embarazo múltiple. La posibilidad de tener mellizos aumenta con la edad debido a cambios hormonales que podrían provocar la liberación de varios óvulos a la vez. El uso de tecnologías de reproducción asistida, como la fertilización in vitro, también puede influir.
  • Hay mayor probabilidad de padecer diabetes gestacional. Este tipo de diabetes, que ocurre solo durante el embarazo, es más frecuente a medida que las mujeres envejecen. Es esencial controlar estrictamente el nivel de azúcar en sangre mediante dieta y actividad física. A veces también se necesitan medicamentos. Si no se trata, la diabetes gestacional puede provocar que el bebé sea considerablemente más grande que el promedio, lo que aumenta el riesgo de padecer lesiones durante el parto. La diabetes gestacional también puede aumentar el riesgo de parto prematuro, presión arterial alta durante el embarazo y complicaciones para el bebé después del parto.
  • Hay más probabilidades de tener un bebé con bajo peso al nacer y un parto prematuro. Los bebés prematuros, en especial los que más temprano nacieron, suelen tener problemas médicos complicados.
  • Es posible que se necesite una cesárea. Las madres de edad avanzada corren un mayor riesgo de tener complicaciones relacionadas con el embarazo que podrían provocar un parto por cesárea. Un ejemplo de complicación es una afección en la que la placenta bloquea el cuello del útero (placenta previa).
  • El riesgo de anormalidades en los cromosomas es mayor. Los bebés nacidos de madres de edad avanzada presentan un mayor riesgo de tener determinados problemas en los cromosomas, como síndrome de Down.
  • El riesgo de pérdida del embarazo es mayor. El riesgo de pérdida del embarazo, por aborto espontáneo y muerte fetal intraútero, aumenta a medida que se envejece, quizás debido a enfermedades preexistentes o anormalidades cromosómicas fetales. De acuerdo con las investigaciones, la disminución de la calidad de los óvulos, junto con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como presión arterial alta y diabetes, podría aumentar el riesgo de tener un aborto espontáneo.

Además, el grupo Sanitas de España explicó en su portal web que “el riesgo de anomalías cromosómicas aumenta desde un 0,9 % a los 35 hasta un 7,8 % a los 43 años de edad”.

De todos modos, en varios estudios se ha demostrado que dar a luz a los 40 años es tan seguro como a los 20, siempre y cuando se realice un adecuado seguimiento del embarazo.

Una alimentación saludable en el embarazo promoverá el buen crecimiento y el desarrollo del bebé. | Foto: Getty Images