El aguacate es una fruta que se caracteriza por su frescura, versatilidad y sabor. Incluirlo en la dieta es una decisión muy saludable, gracias a que ofrece una gran cantidad de vitaminas, minerales, grasas poliinsaturadas y otros nutrientes.
Este fruto puede consumirse en cualquiera de las ingestas del día: por ejemplo, aplicándolo a unas tostadas, como guacamole, mezclándolo con vegetales o legumbres, en ensaladas, o como guarnición de diferentes preparaciones.
Es un alimento que aporta hierro, magnesio, ácido fólico y potasio, además de vitaminas E, C, B1, B5, B2 y K, lo que lo hacen muy nutritivo y esencial para el cuerpo.
El aguacate le aporta diversos beneficios al organismo como ayudar a disminuir el colesterol ¨malo” y la presión arterial, previniendo el surgimiento de enfermedades cardíacas, además de promover el control del azúcar en la sangre, facilitar la pérdida de peso y mantener la piel y el cabello saludables, precisa el portal de salud Tua Saúde.
La citada fuente asegura que estos beneficios se deben, a que esta fruta posee propiedades antioxidantes, vasodilatadoras, hipolipémicas, hidratantes y saciantes.
Aliado del corazón
Uno de los mayores beneficios que se le otorgan es que es saludable para la salud del corazón. Una investigación publicada en la revista Journal of the American Heart Association, encontró que los adultos que comieron dos o más porciones a la semana tenían un 16 % menos de riesgo de enfermedad cardiovascular y un 21 % menos de complicaciones coronarias en comparación con las personas que casi nunca consumen aguacate.
Los científicos afirmaron que este estudio brinda más pruebas de que el consumo de grasas insaturadas de origen vegetal puede mejorar la calidad de la dieta y es un componente importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Información de la fundación estadounidense AARP, que atiende a personas mayores de 50 años, indica que un aguacate hass de tamaño mediano contiene aproximadamente 13 gramos de ácido oleico, o aproximadamente la misma cantidad que dos cucharadas de aceite de oliva. “La mitad de un aguacate proporciona, de las cantidades diarias recomendadas, hasta el 20 % de fibra, el 10 % de potasio, el 5 % de magnesio y el 15 % de folato”, según determinó la investigación.
Tua Saúde asegura que por ser una fruta rica en fitoesteroles provenientes de las grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, ayuda a disminuir los marcadores sanguíneos que aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, reduciendo el colesterol total, el colesterol “malo” LDL y los triglicéridos.
Además de esto, incrementa la producción del colesterol “bueno” HDL, evitando la acumulación de placas de grasa en las arterias y cuidando de la salud del corazón.
De igual forma, esta fruta es rica en potasio, un nutriente que beneficia al corazón y reduce la presión arterial alta. Una porción de aguacate de 100 gramos contiene el 14 % de la ingesta diaria recomendada de este nutriente, en comparación con el 10 % de los plátanos, que son un alimento típico con alto contenido de potasio, de acuerdo con el portal Healthline.
Otros beneficios
De otra parte, el aguacate es rico en luteína, un compuesto alimenticio natural antioxidante que se asocia a la mejora el sistema inmunológico y la capacidad cognitiva. Precisamente, un estudio de la Universidad de Illinois sobre los efectos del consumo diario de aguacates en la función cognitiva en adultos con sobrepeso observó que aquellas personas que comían un aguacate diario mejoraban su capacidad de atención.
Así mismo, la gran cantidad de vitamina E que posee ayuda a mejorar la condición de la piel, gracias a su alto contenido de antioxidantes que combaten los radicales libres.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye al aguacate dentro de las fuentes que deberían predominar en el máximo de un 30 % de ingesta calórica diaria que debería proceder de las grasas en una dieta saludable, junto al aceite de oliva, los frutos secos o los pescados grasos.
De otra parte, los aguacates son una buena fuente de fibra dietética, que ayuda a reducir el riesgo de diabetes tipo 2 y obesidad. Esta fibra crea una sensación de saciedad, por lo que evita el consumo permanente de otro tipo de alimentos que es posible que no sean muy saludables.