El limón es uno de los frutos cítricos más usados debido a su versatilidad y propiedades medicinales. Se le reconoce por su gran aporte de vitamina C y de minerales como calcio, hierro, magnesio, potasio y fibra, todos nutrientes saludables para el organismo.
Este fruto es rico en flavonoides, componentes que aportan efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Según el portal Medical News Today, los antioxidantes ayudan a proteger las células del daño causado por factores adversos como los radicales libres, los cuales son causantes del estrés oxidativo.
“Al reducir el daño celular, los antioxidantes también disminuyen el riesgo de muchas condiciones médicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y cáncer”, precisa la citada fuente.
Además de las propiedades antioxidantes, según información del portal Nutrición y Farmacia, de España, al limón se le atribuyen otras bondades como las inmunoprotectoras. Esto debido a que es fuente de vitamina A, por lo que ayuda a aumentar la cantidad de anticuerpos, esenciales para proteger la salud.
Si bien el limón puede usarse de muchas formas para aprovechar sus beneficios, una de las más prácticas y sencillas es mezclarlo con agua. Esta bebida, que puede consumirse en ayunas, le brinda diversas bondades saludables al organismo. Una de ellas es cuidar el estado de la sangre.
Bueno para la sangre
Al limón se le atribuyen efectos coagulantes, debido a que con el calcio que le aporta al organismo, consigue mejorar la densidad de la sangre. De igual forma, como es fuente de hierro, ayuda a aumentar la cantidad de hemoglobina, facilitando que el oxígeno llegue a todas las células y tejidos del cuerpo.
Un artículo publicado en el diario El Universal de México, refiere un estudio dado a conocer en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, en el que se concluye que los cítricos contienen una sustancia antioxidante llamada hesperidina. Este compuesto estimula la producción de óxido nítrico, un vasodilatador que relaja las paredes de las arterias, facilitando la circulación de la sangre.
Este mismo componente tiene la facultad de disminuir la inflamación y la rigidez de los vasos sanguíneos en personas con síndrome metabólico. Estas afecciones están relacionadas con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, asegura la Sociedad Chilena de Obesidad.
Consumir agua con limón también ayuda a purificar la sangre. Esta fruta facilita la eliminación de desechos y sustancias tóxicas presentes en el torrente sanguíneo, previniendo enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio y cardiovascular, precisa una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Carolina Betancourth.
Otra forma en la que el limón favorece la condición de la sangre es porque ayuda a controlar los niveles de colesterol en la sangre. Un artículo de Cardiovascular Drug Reviews encontró que la naringenina de esta fruta previene la acumulación de placa en las paredes de las arterias.
A esto se suma que, según el instituto de investigación Mayo Clinic, las propiedades diuréticas del limón contribuyen para eliminar el exceso de sodio del torrente sanguíneo y, por lo tanto, ayuda a regular la presión arterial. Es de recordar la hipertensión está muy relacionada con el exceso de este mineral en el organismo.
Más beneficios del agua con limón
Otras bondades de consumir el agua con limón es que ayudaría a bajar de peso. Los limones contienen un tipo de fibra llamada pectina, que puede ayudar a reducir el apetito y la ingesta de calorías. “Sustituir los refrescos azucarados por agua fresca con limón es una forma saludable de reducir la ingesta de calorías, un paso positivo hacia el control de peso”, precisa Medical News Today.
Esta bebida también contribuye a la limpieza y desintoxicación del cuerpo y dado que el limón sirve para regular el pH, aporta para combatir diferentes tipos de problemas estomacales como la hinchazón, parásitos estomacales, náuseas y acidez.
Por último, gracias a su contenido de vitamina C y antioxidantes, el consumo diario de agua de limón contribuye a tener una piel más saludable y a prevenir signos generados por el envejecimiento. Es un producto que puede utilizarse de manera tópica para tratar infecciones cutáneas, acné, exceso de grasa en la piel, cicatrices y manchas. “En todos estos casos, se debe aplicar en horas de la noche, ya que, si se expone al sol, podría tener efectos contrarios”, precisa Mejor con Salud.