El atún en lata es uno de los alimentos más populares y por ello normalmente no falta en la alacena de numerosos hogares. Es un producto versátil que puede hacer parte de la preparación de diferentes recetas gastronómicas.
Es uno de los pescados azules o grasos más consumidos y se caracteriza por ser fuente importante de vitaminas del grupo B, como B2, B3, B6 y B9, y de otras liposolubles, como la A y la D, además de minerales como el fósforo, magnesio, hierro y yodo.
El atún es un alimento rico en ácidos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada que ayuda a reducir los niveles de colesterol y los triglicéridos, y a fluidificar la sangre, disminuyendo así el riesgo de afecciones relacionadas con el corazón, pero lo ideal es consumirlo fresco. Cuando se ingiere en lata lo recomendable es la versión en agua o aceite de oliva.
Aliado del cerebro
Su riqueza en omega-3 lo convierten en un alimento muy saludable para el cerebro. El portal de salud Tua Saúde asegura que este nutriente es determinante para las funciones cerebrales, ya que el el 60 % de este órgano está constituido por grasa, especialmente de este tipo. Por ello, la deficiencia de esa grasa puede estar asociada a una menor capacidad de aprendizaje o memoria.
“Aumentar el consumo de omega-3 puede ayudar a proteger las células cerebrales, garantizando el buen funcionamiento del cerebro, mejorando la memoria y el razonamiento”, precisa el mencionado sitio web.
Algunas investigaciones han concluido que el consumo de omega 3 puede reducir la pérdida de la memoria, la falta de atención y la dificultad de razonamiento lógico, lo cual puede disminuir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, por mejorar el funcionamiento de las neuronas cerebrales. Sin embargo, se requiere de más estudios en relación con este aspecto.
Bueno para el corazón
Los ácidos omega-3 que contiene el atún también son buenos para el corazón y para cuidar los vasos sanguíneos. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que reducen los triglicéridos, así como el riesgo de desarrollar latidos cardíacos irregulares, disminuyen la acumulación de placa, una sustancia que comprende grasa, colesterol y calcio, que endurece y bloquea las arterias y ayudan a bajar ligeramente la presión arterial.
“Estas grasas saludables también pueden ayudar con el cáncer, la depresión, la inflamación y el THDA. Los expertos en salud todavía están descubriendo todos los posibles beneficios de los ácidos grasos omega-3″, asegura la mencionada institución.
La American Heart Association recomienda comer al menos dos raciones semanales de pescado rico en omega-3 para que el organismo obtenga sus beneficios saludables.
Más beneficios del atún
Este tipo de pescado, como muchos otros, es fuente de proteína, por lo que es un aliado de la masa muscular. Es un alimento que contiene los 10 aminoácidos que el cuerpo necesita para un buen desarrollo celular, mantener el sistema inmune saludable y reponer o ganar tejido y masa muscular, de acuerdo con un artículo del diario La Vanguardia, de España.
Una bondad más es que es un producto saciante, por lo que es posible incluirlo en una dieta tendiente a bajar de peso; a la vez, que favorece el estado de ánimo. Según el mencionado diario, componentes como el omega-3, el selenio y las vitaminas B6 y B12 tienen el poder de influir favorablemente en este aspecto.
Precauciones para tener en cuenta
Como ya se mencionó, lo ideal es consumir el atún fresco; si se ingiere en lata, que sea en agua o aceite de oliva; pero se deben tener en cuenta algunas precauciones. En general el atún contiene altas dosis de mercurio, por lo que si se consume en exceso puede resultar perjudicial para la salud.
En torno a este tema, un estudio realizado por la Universidad de Chile y publicado en la Revista Médica de ese país, indica que este metal llega al pescado gracias a su cadena alimenticia. Normalmente, es un elemento que se deposita en el agua a través de distintos medios y que después es absorbido por el plancton y va escalando en la cadena alimenticia hasta llegar al atún y, finalmente, a quienes lo consumen, precisa el portal Gastrolab, de México.
Por estas razones, organismos internacionales indican que no es recomendable consumir más de dos latas de atún a la semana en personas adultas sanas. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria estableció que el consumo máximo de mercurio que una persona debe realizar a la semana es de 1,3 microgramos por cada kilogramo de peso.