La guanábana, cuyo nombre científico es Annona muricata L, es una fruta que posee importantes cantidades de fitoquímicos como los compuestos fenólicos, alcaloides, acetogeninas y aceites esenciales.
En el portal Tua Saúde destacan que esta fruta también aporta al cuerpo algunos minerales y vitaminas como el potasio, magnesio y vitamina C.
Así mismo, señalan que la guanábana tiene propiedades diuréticas, sedantes, hipoglucemiantes, hipotensoras, antioxidantes, antirreumáticas, anticancerígenas, antiinflamatorias y antiespasmódicas.
Por lo tanto, en el portal citado anteriormente, mencionan que, al ser una fruta rica en luteína, compuesto antioxidante importante para la salud de los ojos, sirve para evitar las cataratas y la degeneración macular. Se trata de enfermedades que los expertos las asocian a la edad y provocan serios daños en la visión.
Además, en Tua Saúde aseguran que la guanábana sirve para aliviar enfermedades inflamatorias, reducir la ansiedad y el estrés, controlar la diabetes, mejorar la cicatrización de las heridas, prevenir el estreñimiento y mantener el organismo hidratado.
Vale destacar que la Organización Mundial de la Salud estima que la necesidad de atención ocular incrementará significativamente en el mundo durante las próximas décadas. Asimismo, señalan en su Informe Mundial sobre la visión, cerca de 2.200 millones de personas sufren algún tipo de deficiencia visual o ceguera y, de ellas, por lo menos 1.000 millones podrían haberse evitado.
Ante este panorama, también existe un vegetal que no siempre es de los favoritos a la hora de hacer mercado y del cual las personas desconocen que es uno de los alimentos más nutritivos que puede comprar.
El brócoli no solo es bajo en calorías y rico en fibra, vitaminas y minerales, sino que, al igual que otras verduras crucíferas, contiene una impresionante variedad de compuestos que ejercen una crucial actividad anticancerígena. Así pues, otra de las grandes propiedades del brócoli es que es muy bueno para los ojos, ya que contiene elementos que ayudan a cuidar la visión.
Como la mayoría de las verduras de color verde oscuro, el brócoli es una buena fuente de luteína, un carotenoide de color amarillo anaranjado que protege las células vegetales de los daños que se producen durante la fotosíntesis. Gran parte de la luteína que se obtiene de la dieta se almacena en la retina y el cristalino de los ojos, donde absorbe la luz azul dañina y protege la mácula de los daños inducidos por la luz.
Vale la pena destacar que este efecto protector ayuda a prevenir cambios estructurales en el ojo que pueden provocar problemas de visión. Según el Instituto Linus Pauling, es más probable que una dieta rica en luteína ayude a retrasar la aparición de cataratas y degeneración macular que tomar un suplemento.
El brócoli también contiene betacaroteno, otro carotenoide que beneficia la vista, aunque a través de una vía ligeramente diferente. Mientras que la luteína es un potente antioxidante, el betacaroteno favorece la salud ocular desde el punto de vista nutricional.
Dicho esto, el organismo convierte el betacaroteno en vitamina A, vital para la vista. Las distintas formas de vitamina A se denominan “retinoides” por su importancia para la retina. La vitamina A permite a los ojos adaptarse a la luz tenue y ver en la oscuridad.
Ante una carencia leve puede causar diversos grados de ceguera nocturna, mientras que una carencia más grave puede provocar ceguera total. Una ración de una taza de brócoli cocido aporta aproximadamente el 50 % del valor diario de vitamina A.