La presión arterial elevada tiene efectos graves para la salud de las personas. Según señala la Mayo Clinic, reconocida organización estadounidense, si no se controla “puede generar discapacidad, una mala calidad de vida o incluso un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular letal”.
Por su parte, MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, destaca la importancia de llevar un estilo de vida saludable que ayude a prevenir y a controlar una alta presión arterial. En ese sentido, es clave una alimentación que incluya alimentos como frutas y verduras.
Uno de estos alimentos es el limón. Una investigación publicada en Journal of Nutrition and Metabolism señaló que la ingesta de este fruto disminuye la presión arterial sistólica, especialmente si se combina con actividad física; por ejemplo, tomando agua de limón después de una caminata diaria.
Este efecto se produce gracias al aumento de las concentraciones de ácido cítrico en la sangre y la micción frecuente por estimulación del metabolismo. El instituto de investigaciones Mayo Clinic menciona que las propiedades diuréticas del limón eliminan el exceso de sodio del torrente sanguíneo y, por lo tanto, bajan la presión arterial.
En este sentido, Tua Saúde indica que este beneficio se debe, además, a que esta fruta contiene flavonoides que ejercen un efecto inhibitorio en la vasoconstricción de las arterias, relajando los vasos sanguíneos y mejorando así el flujo sanguíneo.
Adicionalmente, la vitamina C también se ha relacionado con una disminución de la presión de sangre sobre las paredes de las arterias.
Por otra parte, al ser fuente de vitamina C y flavonoides, este alimento contribuye en el fortalecimiento del sistema inmune y aumenta las defensas del organismo. También aporta en la prevención de enfermedades, sobre todo de las vías respiratorias, como resfriados, gripas y bronquitis, según información del diario La Vanguardia, de España.
Otro de los beneficios que se le atribuyen es que estimula el hígado y ayuda a eliminar toxinas. Para aprovechar esas bondades, la recomendación es tomar todas las mañanas, en ayunas, el zumo de un limón recién exprimido, junto con medio vaso de agua, y esperar una media hora para que haga su efecto antes de tomar otros alimentos.
También es beneficioso para los riñones, ya que ayudaría en la prevención de cálculos. Según el medio digital Business Insider, se ha demostrado que para combatir este padecimiento es favorable el consumo de ácido cítrico, pues supone una protección eficaz frente a la formación de estas piedras, debido a que favorece el aumento de citrato en la orina.
Recomendaciones ante la hipertensión
1. Reducir el exceso de peso y cuidar la cintura: bajar de peso es uno de los cambios en el estilo de vida más eficaces para controlar la presión arterial. Además, tener mucho peso alrededor de la cintura puede hacer que corra un mayor riesgo de padecer presión arterial alta.
2. Realizar ejercicio regularmente: la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar mínimo 30 minutos de caminata moderada. Lo vital es que tenga un gasto energético. Si tiene la presión arterial alta, el ejercicio puede ayudar a evitar que se transforme en hipertensión. Si ya tiene hipertensión, la actividad física regular puede reducir la presión arterial a niveles más seguros.
3. Llevar una dieta saludable: la composición exacta de una alimentación variada, equilibrada y saludable estará determinada por las características de cada persona (edad, sexo, hábitos de vida y grado de actividad física), el contexto cultural, los alimentos disponibles en el lugar y los hábitos alimentarios. Por tal razón, es importante consultar a un experto para que lo guíe.
4. Disminuir el consumo de sodio: el efecto del consumo de sodio en la presión arterial varía entre un grupo de personas y otro. En general, limita el sodio a 2.300 mg por día o menos. Pero un consumo más bajo de sodio (1.500 mg/día o menos) es ideal para la mayoría de los adultos.
5. Limitar la cantidad de alcohol que se consume: esto también puede reducir la eficacia de los medicamentos para la presión arterial.
6. Dejar de fumar: eliminar este hábito puede reducir el riesgo de una enfermedad cardiaca y mejorar la salud en general. Las personas que dejan de fumar pueden vivir más tiempo que aquellas que nunca lo hacen, según la entidad sin ánimo de lucro.
7. Consumir menos cafeína: es posible que las personas que beben café con regularidad presenten un efecto leve o nulo en la presión arterial.
8. Bajarle al estrés: este factor puede contribuir a una presión arterial alta si la reacción al estrés es consumir alimentos poco saludables, beber alcohol o fumar.
Referencias
Effect on Blood Pressure of Daily Lemon Ingestion and Walking. Journal of Nutrition and Metabolism
Presión arterial alta. Clínica Mayo.