El citrus limon, como es llamado científicamente el limón, se cultiva principalmente en climas tropicales y templados. Y como otros alimentos estimados, su historia data por lo menos de más de 2.500 años.
Esta fruta se destaca por contener ácidos orgánicos, flavonoides y vitamina C, estas dos últimas consideradas antioxidantes con la capacidad de neutralizar los radicales libres que dañan las células del cuerpo.
De acuerdo con el portal Medical News Today, los antioxidantes ayudan a proteger las células del cuerpo del daño causado por factores adversos como los radicales libres, compuestos que generan el estrés oxidativo de las células.
Aparte de las propiedades antioxidantes, según información del portal Nutrición y Farmacia, de España, al limón se le atribuyen otras bondades como las inmunoprotectoras. Esto debido a que es fuente de vitamina A, por lo que ayuda a aumentar la cantidad de anticuerpos, esenciales para proteger la salud.
Aliado de la sangre
La mencionada fuente asegura que tiene efectos coagulantes, gracias a que con el calcio que ofrece al organismo, consigue mejorar la densidad de la sangre y mantenerla en los niveles adecuados. De igual forma, como es fuente de hierro, ayuda a aumentar la cantidad de hemoglobina en el organismo, facilitando que el oxígeno llegue a todo el cuerpo.
Un artículo publicado en el diario El Universal, de México, refiere un estudio publicado en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, en el que se concluye que los cítricos contienen una sustancia antioxidante llamada hesperidina. Este compuesto estimula la producción de óxido nítrico, un vasodilatador que relaja las paredes de las arterias, facilitando la circulación de la sangre.
Este componente también disminuye la inflamación y la rigidez de los vasos sanguíneos en personas con síndrome metabólico. Ambos factores están ligados a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, asegura la Sociedad Chilena de Obesidad, por lo que con su consumo regular se reduce la posibilidad de enfrentar este tipo de afecciones.
Un beneficio más relacionado con la sangre es que gracias a sus antioxidantes, este fruto cítrico ayuda a purificarla. “Gracias a esto, se facilita la eliminación de desechos y sustancias tóxicas presentes en el torrente sanguíneo, previniendo enfermedades relacionadas con el sistema circulatorio y cardiovascular”, precisa una publicación de la revista Mejor con Salud, escrito por Carolina Betancourth.
Mejora la circulación
De acuerdo con un estudio publicado en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, los cítricos contienen una sustancia antioxidante llamada hesperidina. Este compuesto estimula la producción de óxido nítrico, un vasodilatador que relaja las paredes de las arterias, facilitando la circulación de la sangre.
Asimismo, la hesperidina del limón disminuye la inflamación y la rigidez de los vasos sanguíneos en personas con síndrome metabólico. Ambos factores están ligados a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, asegura la Sociedad Chilena de Obesidad.
Disminuye el colesterol
El buen funcionamiento de los vasos sanguíneos también depende de la cantidad de lípidos en la sangre. Cuando hay un exceso de grasas como los triglicéridos o el colesterol LDL (malo), se acumulan y se adhieren a las paredes de las arterias.
Con el paso del tiempo, este depósito de grasas, conocido como placa, se endurece, estrecha los vasos sanguíneos y limita el flujo de sangre rica en oxígeno hacia los órganos. A esta condición se le denomina aterosclerosis, indica el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y la Sangre de los Estados Unidos.
Para evitar este tipo de padecimientos, es importante mejorar los hábitos de alimentación e incluir más limón en las comidas. Un artículo de Cardiovascular Drug Reviews encontró que la naringenina del limón previene la acumulación de placa en las arterias.
Reduce la presión arterial
Una investigación publicada en Journal of Nutrition and Metabolism demostró que la ingesta de limón disminuye la presión arterial sistólica, especialmente si se combina con actividad física; por ejemplo, tomando agua de limón después de una caminata diaria.
Este efecto se produce gracias al aumento de las concentraciones de ácido cítrico en la sangre y la micción frecuente por estimulación del metabolismo. La Clínica Mayo menciona que las propiedades diuréticas del limón eliminan el exceso de sodio del torrente sanguíneo y, por lo tanto, bajan la presión arterial.
Evita la formación de coágulos
Un artículo de Pakistan Journal of Pharmaceutical Sciences concluyó que el jugo de limón tiene efectos anticoagulantes que podrían utilizarse para la prevención de la trombosis. Esta enfermedad ocurre cuando hay coágulos que bloquean los vasos sanguíneos e impiden el paso de la sangre, explica la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Investigadores de la Universidad Tokai Gakuen de Japón descubrieron que el jugo de limón previene la formación de coágulos en pasajeros de vuelos extensos, mejorando la circulación de la sangre en un 20 %. Esto se debe a su alto contenido en ácido cítrico y polifenoles.