El atún, sobre todo el que viene enlatado, es un alimento muy común en la dieta debido al gran contenido de nutrientes que aporta al organismo y además por el cómodo precio que se consigue en diferentes supermercados.
Es uno de los pescados azules o grasos más consumidos y se caracteriza por ser muy rico en ácidos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada que ayuda a reducir los niveles de colesterol y los triglicéridos, y a fluidificar la sangre, disminuyendo así el riesgo de afecciones relacionadas con el corazón.
Sin embargo, su consumo en exceso podría traer algunos perjuicios para la salud. Por eso es necesario conocer cuáles son tanto los beneficios, como el daño que este alimento puede ocasionar en el cuerpo.
Beneficios de consumir atún
Fuente de proteína
El atún es un aliado de la masa muscular debido a que es una fuente muy completa de proteína. Es un alimento que contiene los diez aminoácidos que el cuerpo necesita para un buen desarrollo celular, mantener el sistema inmune saludable y reponer o ganar tejido y masa muscular, de acuerdo con un artículo del diario La Vanguardia, de España.
Ayuda a reducir peso
El atún es un alimento que sacia el hambre, por lo que es recomendado ser incluido en una dieta tendiente a bajar de peso; a la vez, favorece el estado de ánimo. Según La Vanguardia, componentes como el omega-3, el selenio y las vitaminas B6 y B12 tienen el poder de influir favorablemente en este aspecto.
Aliado cardiovascular
El atún es fuente importante de vitaminas del grupo B, como B2, B3, B6 y B9, y de otras liposolubles, como la A y la D, además de minerales, entre ellos, fósforo, magnesio, hierro y yodo.
Ofrece una serie de beneficios al organismo, especialmente si se consume fresco. Por ejemplo, se dice que protege el sistema cardiovascular debido a su impacto en los lípidos, que se encuentran en exceso en la sangre.
Perjuicios de consumir atún
Alto en mercurio y sodio
El principal problema con el atún en lata es que contiene altas dosis de mercurio y sal, ingredientes que en grandes cantidades ocasionan problemas de salud. “Se ha visto una relación entre el alto consumo de estos dos elementos con la hipertensión arterial”, precisa el portal Cocina Fácil de México.
Además, debido a su método de conservación, algunas marcas suelen tener exceso de sodio, lo que podría generar problemas de tensión arterial si se consume a diario”, asegura la citada fuente.
Organismos internacionales indican que no es recomendable consumir más de dos latas de atún a la semana en personas adultas sanas. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) estableció que el consumo máximo de mercurio que una persona debe hacer a la semana es de 1,3 microgramos por cada kilogramo de peso.
Nada de atún para las mujeres embarazadas
Según recomendaciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus silgas en inglés), las mujeres en estado de embarazo no deberían comer atún fresco y deben limitar el consumo del enlatado a unos 170 gramos semanales.
¿Cuántas veces a la semana se puede comer atún?
El atún (Thunnus thynnus), comúnmente conocido como atún rojo o cimarrón, pertenece a la familia de los escómbridos, orden Peciformes, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
Además, reveló que su carne posee un 12 % de grasa, lo que lo convierte en un pescado graso y, además, se trata de una grasa rica en ácidos grasos omega-3.
Por otro lado, el atún es el pescado habitual en la dieta que posee más contenido en proteínas de alto valor biológico (23 g por 100 g), superior incluso a las carnes.
Asimismo, entre las vitaminas del grupo B, el atún es fuente de B6, niacina, D y B12. El contenido en esta última supera al de las carnes, huevos y quesos, alimentos que son fuente natural de esta vitamina.
Adicionalmente, el atún también es fuente de vitamina D, pues una ración aporta el 250 % de las ingestas recomendadas de esta vitamina para el grupo de población de estudio. En cuanto a los minerales, el atún es fuente de fósforo y posee un alto contenido de selenio.
No obstante, es comúnmente consumido desde las latas que contienen mercurio y por ello “no es recomendable consumir más de dos latas de atún a la semana”, según expertos citados por el Diario de Sevilla.
Sobre la misma línea, indicó que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés) “estableció que el consumo máximo de mercurio a la semana es de 1,3 microgramos por cada kilogramo que se pese”.
Lo anterior es porque, si se come suficiente pescado que contenga mercurio, la toxina puede acumularse en el cuerpo y aunque es poco probable que el mercurio cause problemas de salud para la mayoría de los adultos, es particularmente dañino para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso de los niños por nacer y de los niños pequeños.
Por ello, al igual que con cualquier alimento que se quiera incluir en la dieta diaria, es importante consultar al médico tratante o a un nutricionista sobre cuál es la mejor manera de consumir, y si las condiciones médicas ya existentes no son un impedimento para beneficiarse de todas las propiedades del alimento ya nombrado, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
¿Cuánto pescado se debe comer?
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos recomienda el pescado como parte de una dieta saludable para la mayoría de las personas, pero las mujeres embarazadas, que planean quedar embarazadas o que están amamantando, y los niños pequeños deben evitar comer pescado con el potencial de altos niveles de contaminación por mercurio.
- Los adultos deben comer por lo menos ocho onzas (226,80 g) o dos porciones de pescado rico en omega-3 a la semana. El tamaño de la porción es de cuatro onzas (113,40 g) o aproximadamente el tamaño de una baraja de cartas.
- Las mujeres embarazadas, que planean quedar embarazadas o que están amamantando, deben comer hasta 12 onzas (340,20 g) de mariscos por semana de una variedad de opciones que son más bajas en contaminación por mercurio.
- Los niños también deben comer pescado de opciones con menos mercurio una o dos veces por semana. El tamaño de la porción para niños menores de dos años es de una onza (28,34 g) y aumenta con la edad.