Cada día es más común que las personas, ante cualquier dolencia o enfermedad, acudan a remedios caseros a base de tés o infusiones de plantas o hierbas con fines medicinales, para mejorar las funciones del organismo. Aunque son una buena opción, este tipo de medicina alternativa “no está regulada ni probada como los medicamentos”, así como no reemplazan los tratamientos médicos, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus.
A su vez, la entidad médica agregó que aunque esta infusiones sean naturales, no necesariamente son seguras, por lo que es importante usarlas de manera adecuada y moderada, incluso señala que “algunas hierbas pueden interactuar con otros medicamentos o ser tóxicas en dosis altas. También, pueden causar efectos secundarios”.
Un ejemplo de ello son los pacientes con diabetes, quienes optan por una opción natural con el objetivo de que regule los niveles de glucosa en la sangre.
El azúcar en la sangre, también llamado glucosa, proviene de los alimentos que se consumen y es la principal fuente de energía. En contexto, la diabetes es una enfermedad que se caracteriza por niveles elevados de azúcar en la sangre. Con el tiempo, esto puede causar serios problemas. Aunque una persona no tenga diabetes, puede tener problemas de salud si el azúcar en su sangre está muy bajo o muy alto, según MedlinePlus.
Una publicación de la revista Antioxidants indicó que la ingesta de bebidas a base de plantas medicinales ayuda a disminuir el riesgo de diabetes, regula la respuesta inflamatoria y mejora la resistencia a la insulina.
Una de las opciones es el diente de león que, por sus diversos componentes, tiene la capacidad de combatir la diabetes, estimular la producción de insulina, reduciendo los niveles de glicemia. “Tiene cualidades diuréticas, incrementa la necesidad de orinar, ayudando así a eliminar el exceso de azúcar del organismo”, según información de Farma13.
“En algunos estudios realizados en pacientes diabéticos tipo 2 tratados con hoja y raíz en polvo de diente de león, demostraron la reducción significativa de los niveles de glucosa en sangre en ayunas de los pacientes diabéticos tipo 2. Con base en estos resultados se comprobó que el extracto de diente de león podría tener efectos sobre la producción de la insulina y también actuar como hipoglucemiante”, afirma el portal portugués Tua Saúde.
Además, incluye que “los extractos de diente de león contienen triterpenoides, sesquiterpenos y compuestos fenólicos, potentes antioxidantes naturales que desempeñan un papel vital con acción anticancerígena. Algunos estudios confirman que el extracto de raíz de diente de león puede inhibir el crecimiento de las células de diferentes tipos de cáncer como el colorrectal y el cáncer de mama, entre otros”.
Un estudio realizado por Lab & Life, recopilado por la Librería Nacional de Medicina de los Estados Unidos, da cuenta de las investigaciones alrededor del diente de león, dice que “las propiedades antidiabéticas del diente de león se atribuyen a componentes químicos bioactivos; estos incluyen ácido acetilsalicílico, taraxasterol (TS), ácido clorogénico y lactonas sesquiterpénicas. Los estudios han esbozado el útil perfil farmacológico del diente de león para el tratamiento de una variedad de enfermedades, aunque hasta la fecha se ha prestado poca atención a los efectos de sus componentes bioactivos en la DT2″.
¿Cómo se prepara?
Ingredientes
- 1 o 2 cucharitas de la raíz de diente de león triturada o en polvo;
- 150-200 mL de agua.
Preparación
Es necesario que se vierta el agua hirviendo sobre la raíz triturada y dejar reposar durante 10 minutos. Colar y beber tibio hasta 3 veces al día. En caso de problemas gastrointestinales se debe tomar este té antes de las comidas.
Antes de llegar a consumir el té de diente de león, es de vital importancia que un especialista en el tema autorice su ingesta de acuerdo con las condiciones de salud de cada persona, esto para evitar posibles efectos o reacciones alérgicas.