La anemia es una enfermedad que se da cuando la sangre produce una cantidad muy mínima de glóbulos rojos sanos. Este trastorno afecta a miles de personas a nivel mundial. Los individuos con anemia no obtienen, en su organismo, la suficiente cantidad de sangre rica en oxígeno. La debilidad o fatiga son síntomas de la misma.

De acuerdo con Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, existen muchos tipos de anemia. Estos son:

  • Anemia por deficiencia de vitamina B12.
  • Anemia por deficiencia de folato (ácido fólico).
  • Anemia por enfermedad crónica.
  • Anemia hemolítica.
La anemia consiste en la deficiencia de glóbulos rojos. | Foto: Getty Images
  • Anemia aplásica idiopática.
  • Anemia megaloblástica.
  • Anemia perniciosa.
  • Talasemia.

“La anemia leve es una afección frecuente y tratable que puede desarrollarse en cualquier persona. Puede ocurrir repentinamente o con el paso del tiempo, y puede ser causado por su dieta, los medicamentos que toma u otra afección médica. La anemia también puede ser crónica, lo que significa que dura mucho tiempo y es posible que nunca desaparezca por completo. Algunos tipos de anemia se heredan. El tipo más común de anemia es la anemia por deficiencia de hierro”, explica el National Heart, Lung and Blood Institute.

“Algunas personas corren mayor riesgo de padecer anemia, incluidas las mujeres durante sus períodos menstruales y el embarazo. Las personas que no obtienen suficiente hierro o ciertas vitaminas y las personas que toman ciertos medicamentos o tratamientos también corren un mayor riesgo”, agrega la entidad.

Anemia. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Como se mencionó, la ingesta regular de vitaminas es de vital importancia para evitar el surgimiento de una enfermedad como la anemia. Precisamente, un nutriente de estos en específico ayuda a evitar y combatir el trastorno en cuestión. Se trata de la vitamina C.

“La vitamina C favorece la absorción de hierro no hemo, que es aquel que proviene de los alimentos de origen vegetal, convirtiéndolo en una forma en que es más fácilmente absorbida por el intestino. Por este motivo, el consumo de alimentos ricos en hierro, en conjunto con un alimento que aporte vitamina C, favorece la producción de glóbulos rojos y ayuda a prevenir o combatir la anemia”, afirma el portal portugués Tua Saúde.

La vitamina C se puede encontrar en alimentos como, por ejemplo; la guayaba, el limón, la piña, la naranja, la mandarina, el tomate, el pimentón, la zanahoria, el brócoli, el ajo, la cebolla, la espinaca, entre otros más.

Más beneficios de la vitamina C

1. Disminuye el colesterol. “El consumo regular de vitamina C ayuda a disminuir el colesterol ‘malo’ LDL, previniendo el surgimiento de enfermedades cardíacas como la aterosclerosis, ACV o infarto. Esto puede deberse al potencial antioxidante de esta vitamina, el cual inhibe la oxidación del colesterol LDL y otros procesos asociados al estrés oxidativo”.

2. Fortalece el sistema inmune. Uno de los beneficios más conocidos de la vitamina C es que mejora la respuesta del sistema inmune. Por eso, su ingesta es ideal para prevenir y combatir enfermedades de tipo respiratorio como, por ejemplo, la bronquitis y la neumonía.

Vitamina C. | Foto: Libre de derechos

3. Regula la presión arterial. “La vitamina C ayuda a relajar los vasos sanguíneos, promoviendo el aumento del óxido nítrico, un compuesto que posee una potente acción vasodilatadora, y mejorando la función del endotelio vascular, evitando la vasoconstricción de las arterias, favoreciendo así la disminución de la presión arterial”.

4. Evita el cáncer. La vitamina C ejerce un efecto antioxidante en el organismo, lo cual es esencial para combatir los daños celulares ocasionados por los radicales libres. Por eso, evita el cáncer.