Las fresas se destacan por sus propiedades diuréticas, antiinflamatorias y depurativas. Además de ser una fruta rica en antioxidantes y minerales como manganeso, magnesio y potasio. Esto sumado a que contienen vitamina C, B2, B3 y ácido fólico; fibra, cerca del 90 % es agua y es baja en azúcar.

Todas estas propiedades hacen de este fruto un alimento que contribuye a mejorar la salud. Uno de sus grandes beneficios es ayudar con la digestión, pues este alimento posee fibra dietética que ayuda a mejorar el movimiento intestinal, favoreciendo la digestión y evitando el estreñimiento.

La ingesta de estas frutas, entre otras cosas, ayuda disminuir en un 50 % la aparición de tumores cancerígenos, debido a sus propiedades antioxidantes, según destaca un estudio de la Universidad de Ohio (Estados Unidos).

También “previene la aparición de enfermedades cardiovasculares, hipercoloesterolemia, arteroesclerosis, mejoran nuestra capacidad antiviral, retrasan el envejecimiento cerebral y ayudan a prevenir el alzheimer. En cuanto a las personas con diabetes, las fresas ayudan a prevenir los riesgos de la diabetes tipo 2″, indica el portal Soluciones para la Diabetes.

Además de lo anterior, el portal especializado Mejor con Salud listó una serie de favores que hace el consumo de fresas al cuerpo humano y que, por lo tanto, previene la aparición de enfermedades agudas o crónicas:

  • Son hidratantes: cada 100 gramos de fresas tienen 32 calorías y tiene poco menos de 90 % de agua. Esto la posiciona como de las frutas más favorables para la hidratación del cuerpo, contrarrestando así, la pérdida de líquidos que se pueden producir, por ejemplo, en climas cálidos.
  • Protegen la salud visual: gracias a que las fresas poseen luteína y zeaxantina, la salud de los ojos se mantiene a raya. Estos dos compuestos son antioxidantes que se suman a la vitamina C que tiene el fruto y disminuye la probabilidad de desarrollar enfermedades como cataratas.
  • Mejoran la salud de la piel: el portal experto en salud, Mejor con Salud, asegura que sus compuestos activos ayudan a regular los niveles de azúcar en la sangre y aportan al organismo beneficios para el cuidado de la piel cuando se trata de luminosidad, hidratación, tratamientos para el acné y más.
  • Previenen las enfermedades cardiovasculares: la Fundación del Corazón, una organización sin ánimo de lucro, recalca que las fresas poseen flavonoides, compuestos que favorecen la dilatación de las arterias y regulan la presión arterial.

Ahora bien, un estudio a cargo de un grupo de investigadores de la Universidad de Nevada y la Universidad Estatal de Oklahoma, publicado en la revista Nutrients, ha querido saber qué consumo de fresas sería el ideal para potenciar estos beneficios a nivel cardiometabólico.

Los investigadores sostienen que existen multitud de estudios que indican que el consumo de bayas, en general, mejoran los niveles de colesterol total, colesterol LDL o ‘colesterol malo’ y los niveles de triglicéridos. Sin embargo, estos estudios suelen ser muy heterogéneos, sin clarificar las dosis óptimas de consumo.