El cansancio y debilidad son la falta de energía y de motivación y, pueden ser una respuesta normal e importante al esfuerzo físico, al estrés emocional, al aburrimiento o a la falta de sueño, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Asimismo, indicó que la fatiga es un síntoma común y por lo regular no se debe a una enfermedad seria, pero puede ser un signo de un trastorno físico o mental más grave.

De hecho, cuando la fatiga no se alivia con dormir bien, nutrirse bien o tener un ambiente de bajo estrés debe ser evaluada por su proveedor de atención médica.

Además, explicó que existen muchas causas posibles de la fatiga, por ejemplo:

  • Anemia (incluso anemia ferropénica).
  • Depresión o aflicción.
  • Deficiencia de hierro (sin anemia).
  • Medicamentos, como sedantes o antidepresivos.
  • Dolor persistente.
  • Trastornos del sueño, como insomnio, apnea obstructiva del sueño o narcolepsia.
  • Glándula tiroides poco activa o hiperactiva.
  • Consumo de alcohol o de drogas, como cocaína o narcóticos, especialmente si se utilizan con frecuencia.
La fatiga puede empeorar con la actividad física o el estrés mental. | Foto: Copyright Lucy Lambriex, 2012

Además, indicó que la fatiga también puede ocurrir con las siguientes enfermedades:

  • Enfermedad de Addison (un trastorno que ocurre cuando las glándulas suprarrenales no producen suficientes hormonas).
  • Anorexia u otros trastornos alimentarios.
  • Artritis, principalmente en adultos o artritis reumatoidea juvenil.
  • Enfermedades autoinmunitarias como el lupus eritematoso sistémico.
  • Cáncer.
  • Covid-19.
  • Diabetes.
  • Fibromialgia.
  • Insuficiencia cardíaca.
Los tranquilizantes tienden a empeorar la fatiga. | Foto: Getty Images
  • Infección, especialmente una que demora mucho tiempo para recuperarse o tratar, como la endocarditis bacteriana (infección del miocardio o de las válvulas del corazón), infecciones parasitarias, hepatitis, VIH/sida, tuberculosis y mononucleosis.
  • Enfermedad renal.
  • Enfermedad hepática.
  • Desnutrición.

Por tal razón, la biblioteca señaló en su portal web que algunos consejos para reducir la fatiga son:

  • Dormir bien todas las noches: La mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental.
  • Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas y menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.
El síndrome de fatiga crónica (SFC) es una afección en la que los síntomas de la fatiga persisten durante al menos seis meses. | Foto: Foto: Getty images.
  • Aprender formas de relajación como yoga o meditación.
  • Mantener un horario de trabajo y personal razonable.
  • De ser posible, cambiar o reducir las situaciones estresantes. Por ejemplo, cambiar de trabajo, tomar vacaciones y resolver los problemas en la relación de pareja, familiar o de amigos.
  • Consumir vitaminas: existen 13 vitaminas esenciales, las cuales son:
  1. Vitamina A.
  1. Vitamina C.
  1. Vitamina D.
  1. Vitamina E.
  1. Vitamina K.
  1. Vitamina B1 (tiamina).
  1. Vitamina B2 (riboflavina).
  1. Vitamina B3 (niacina).
  1. Vitamina B6 (piridoxina).
  1. Vitamina B12 (cianocobalamina).
  1. Folato (ácido fólico y B9).
  1. Ácido patoténico (B5).
  1. Biotina (B6).
  • Evitar el consumo de alcohol, nicotina y drogas.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.