Los pies son partes muy importantes y complejas del cuerpo humano. Pertenecen a las extremidades inferiores. Se componen por un total de 26 huesos, los cuales están unidos a varias articulaciones, ligamentos, tendones y músculos. Los pies son zonas que permiten que una persona se pueda mantener erguida. Además, hace posible caminar, trotar y correr.
Las regiones del pie que se pueden identificar con una gran facilidad son la planta, que es la zona inferior, y el empeine, que es la parte superior. En los pies también se pueden reconocer las falanges, el metatarso y el tarso. Los pies son muy propensos a sufrir lesiones deportivas.
“Los pies, todos sabemos que son una de las partes más importantes del cuerpo y que deberíamos prestarle mayor atención para poder llevar una vida más saludable, pues algún tipo de alteración en ellos puede desencadenar problemas en las demás estructuras del cuerpo. Los pies nos mantienen erguidos, los que nos permiten avanzar y caminar”, explica el sitio web Fisio Online.
“Son los que nos proporcionan el equilibrio para evitar que caigamos. Si hablamos de manera biológica, el pie consta de 26 huesos sin contar la articulación con la pierna (tibia y peroné). El engranaje y forma de los 26 huesos es los que nos dan la estabilidad de mantenernos erguidos. También son los primeros en absorber cualquier impacto que provenga del suelo, son nuestros amortiguadores que transmiten la fuerza de reacción hacia la rodilla y cadera, ayudándose de estas a mantenernos equilibrados utilizando músculos, ligamentos, tendones, sistema nervioso, y demás”, incluye la plataforma.
Es oportuno hacer hincapié que son muchas las enfermedades que producen síntomas en los mismos pies. En este sentido, es de resaltar que una de ellas, que afecta a miles de personas en Colombia y en diferentes partes del mundo, es el trastorno denominado clínicamente como pie de atleta. Este genera una fuerte picazón en los mismos.
De acuerdo con Mayo Clinic, instituto internacional de investigación clínica, estos son los síntomas que produce el pie de atleta:
- Piel escamosa, agrietada o que se descama entre los dedos de los pies.
- Picazón, en especial justo después de quitarse los zapatos y los calcetines.
- Piel inflamada que puede parecer rojiza, violácea o grisácea, según el color de tu piel.
- Ardor o escozor.
- Ampollas.
- Piel seca y escamosa en la parte de abajo del pie que se extiende hasta el costado de este.
El pie de atleta es una infección que, por lo general, empieza entre los dedos de los pies. Las personas que usan zapatos muy ajustados o que sudan mucho son más propensas a sufrir de este trastorno tan común.
“El pie de atleta se debe al mismo tipo de hongo (dermatofitos) que causa la tiña y la tiña inguinal. Los calcetines y zapatos húmedos, las condiciones cálidas y la humedad pueden favorecer la proliferación de estos organismos. El pie de atleta es contagioso y puede propagarse mediante el contacto con una persona infectada o con superficies contaminadas, como toallas, pisos y calzado. También puedes propagarlo del pie a otras partes del cuerpo, especialmente si te rascas o te tocas las partes infectadas del pie”, dice Mayo Clinic.
Las principales recomendaciones de los profesionales de la salud para prevenir una enfermedad tan molesta como el pie de atleta es dejar que los pies se aireen, alternar los pares de zapatos, lavarse los pies a diario, cambiarse las medias todos los días, protegerse los pies en lugares públicos y conocer los factores de riesgo de la infección.