El cuerpo habla todo el tiempo de lo que le ocurre en el interior. Es así como, por ejemplo, el estrés se evidencia con dolor en el cuello, hombros y espalda e incluso los brazos; de igual manera, sucede con algunas emociones fuertes que se ven reflejadas en dolores en el vientre, entre muchos otros.
Hay enfermedades que se dejan ver a tiempo y, al ser detectadas, pueden ser tratadas médicamente bien sea con la medicina tradicional u homeopática, alternativa, natural, entre otras alternativas, mientras que hay otras que son silenciosas y no es posible notarlas a simple vista.
Sin embargo, a lo largo del tiempo hay ciertos síntomas que se han hecho conocidos por diversos virus y enfermedades, como ocurre con la gripa -recientemente- con la covid-19, infecciones bacterianas estomacales, etc.
En ese sentido, aparece en el panorama la enfermedad del herpes que normalmente se asocia con las llamadas ETS (enfermedades de transmisión sexual). Este virus se manifiesta en “pequeñas ampollas dolorosas y llenas de líquido en la piel, la boca, los labios (herpes labial), los ojos o los genitales”, de acuerdo con el diccionario MSD.
Hablando específicamente del herpes labial, que aparece, como su nombre lo dice, en la boca, se evidencia con llagas al interior de esta y algunas veces cerca de los labios. Dichas llagas también son conocidas como úlceras bucales o herpes febril, según la Organización Planned Parenthood.
Según expertos, no hay una cura o algún medicamento que lo elimine directamente, pero es posible tomar o aplicar medicina antivírica que favorezca su desaparición rápida y se calme el dolor.
En MSD destacan que el virus puede reactivarse en diversas ocasiones. La “reactivación de una infección por virus del herpes simple (VHS) oral o genital latente puede ser desencadenada” si se presenta alguna de estas situaciones:
- Fiebre.
- Estrés emocional.
- Inhibición del sistema inmunitario (”por ejemplo, al tomar un fármaco para prevenir el rechazo de un órgano trasplantado”).
- Tras un traumatismo físico (como una intervención dental, o después de una excesiva exposición de los labios al sol, puede aparecer un episodio de herpes. A menudo se desconoce el factor desencadenante).
- Falta de sueño.
- Exposición en exceso al sol o viento.
- Una lesión en la piel.
- Cambios hormonales, especialmente por la menstruación o por tomar píldoras anticonceptivas.
- Un sistema inmune debilitado, según Medical News Today.
La Clínica Universidad de Navarra de España, en su portal web, especifica que algunos fármacos que se pueden aplicar son aciclovir, valaciclovir o famciclovir. Asimismo, recalcan que es un virus “capaz de extenderse a otros órganos y sistemas, como el pulmón, hígado o el sistema nervioso central, así como la córnea” si una persona está en riesgo (por ejemplo, sometido a situaciones de mucho estrés).
Para trabajar en la prevención de dicho virus, en Medical News Today recomiendan:
- Evitar rascarse o tocarse el herpes labial, debido a que cuando esto ocurre, “el virus se transfiere a las manos, lo que permite que se propague a los dedos, los ojos y a otras personas”.
- Lavado recurrente de manos. Esto “puede ayudar a eliminar el virus de las manos y evitar que se propague”.
- Evitar “compartir bebidas, utensilios, productos para los labios, pasta de dientes, toallas o cualquier artículo que pueda entrar en contacto con la boca, especialmente cuando se tiene una llaga”.
- Evitar el “contacto de piel a piel con otros cuando hay herpes labial presente. Esto incluye besos, contacto sexual y deportes de contacto”.