La vitamina E es un nutriente liposoluble presente en muchos alimentos que, en el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres, de acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
“Los radicales libres son compuestos que se forman cuando el cuerpo convierte los alimentos que consumimos en energía y las personas también están expuestas a los radicales libres presentes en el ambiente por el humo del cigarrillo, la contaminación del aire y la radiación solar ultravioleta”, explicó el Instituto.
Adicional, según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ la Vitamina E es ideal para:
1. Mejorar el sistema inmune.
2. Mejorar la salud de la piel y del cabello.
3. Prevenir enfermedades neurológicas.
4. Prevenir enfermedades cardiovasculares.
5. Combatir la infertilidad.
6. Mejorar la resistencia y la fuerza muscular.
7. Mejorar el hígado graso.
Entre tanto, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que la mejor manera de obtener los requerimientos diarios de vitamina E es a través de la alimentación y la vitamina E se encuentra en los siguientes alimentos:
- Aceites vegetales de maíz como los aceites de germen de trigo, girasol, cártamo, maíz y soja.
- Semillas como las semillas de girasol.
- Hortalizas de hoja verde como las espinacas y el brócoli.
- Cereales fortificados para el desayuno, jugos de frutas, margarinas y productos para untar enriquecidos (enriquecidos o fortificados quiere decir que a los alimentos les han agregado las vitaminas).
Sin embargo, las cantidades diarias de vitamina E varían y dependerá de la edad y el sexo, según el Instituto:
- Bebés hasta los 6 meses de edad: 4 mg
- Bebés de 7 a 12 meses de edad: 5 mg
- Niños de 1 a 3 años de edad: 6 mg
- Niños de 4 a 8 años de edad: 7 mg
- Niños de 9 a 13 años de edad: 11 mg
- Adolescentes de 14 a 18 años de edad:15 mg
- Adultos: 15 mg
- Mujeres y adolescentes embarazadas: 15 mg
- Mujeres y adolescentes en período de lactancia: 19 mg
Ahora bien, es importante señalar que consumir la vitamina E presente en los alimentos no es peligroso ni perjudicial, pero en forma de suplemento las dosis elevadas de vitamina E podrían aumentar el riesgo de sangrado (menor capacidad de coagulación tras un corte o una herida) y de hemorragia grave en el cerebro (derrame cerebral hemorrágico). Debido a este riesgo, el límite superior para los adultos es de 1.000 mg/día para los suplementos tanto de vitamina E natural como sintética.
¿Qué pasa si no obtiene suficiente vitamina E?
La deficiencia de vitamina E es poco común en las personas sanas y casi siempre está relacionada con ciertas enfermedades que causan una mala absorción o digestión de las grasas como, por ejemplo, la enfermedad de Crohn, la fibrosis quística y ciertas enfermedades genéticas poco frecuentes, como la abetalipoproteinemia y la ataxia con deficiencia de vitamina E.
Así las cosas, la deficiencia de vitamina E puede causar daños a los nervios y los músculos con pérdida de sensibilidad en los brazos y las piernas, pérdida de control del movimiento corporal, debilidad muscular y problemas de la visión. Otro signo de deficiencia es el debilitamiento del sistema inmunitario.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.