Muchas veces el dolor de huesos es asociado con las molestias de las articulaciones, y no es así. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, uno se diferencia del otro.

Por esto, muchas son las causas relacionados con el dolor de huesos como las fracturas o la metástasis de un cáncer, sin embargo, la entidad de ciencia y salud, detalla algunas de las causas principales para que los huesos duelan:

Osteomielitis

La Clínica Mayo explica que la osteomielitis es una infección que llega al torrente sanguíneo afectando el tejido de los huesos. “Las infecciones también pueden comenzar en el propio hueso si una lesión expone el hueso a gérmenes”, indica la organización.

Los principales síntomas de esta afección son: el cansancio, la fatiga, la inflamación y el enrojecimiento en la zona afectada. Sin embargo, tal y como lo explica, algunas personas no experimentan malestares, lo que se dificulta su diagnóstico.

Por su parte, la Clínica Mayo, menciona que los gérmenes pueden infectar los huesos tras una posible lesión. Asimismo, dice que una de sus causas se debe el estafilococo -una bacteria-, que es resultado de ello.

El cartílago de estas parte del cuerpo es fundamental para evitar que los huesos rocen. Getty Images. | Foto: Jan-Otto

Leucemia

MedlinePlus puntualiza que este tipo de cáncer inicia en la médula ósea, y se refiere a “sangre blanca”. Por ende, son las células cancerosas las que inhiben la producción de plaquetas, glóbulos rojos y glóbulos blancos.

“Con mayor frecuencia, la leucemia es un cáncer de los glóbulos blancos, pero algunas leucemias comienzan en otros tipos de células sanguíneas”, señala la American Cancer Society.

Cáncer de huesos

También se conoce como osteosarcoma, que según la entidad citada, es uno de los cánceres más comunes que suele afectar a personas que están entre los 10 y 30 años de edad. Sin embargo, los adultos mayores no están exentos a él.

Los síntomas más relevantes de esta enfermedad son el cansancio, el dolor de huesos, las punzadas en la zona y la pérdida de peso.

La anemia es una afección relacionada con la sangre. | Foto: vchal | Getty Images/iStockphoto

Anemia drepanocítica

La anemia es “una afección en la cual careces de suficientes glóbulos rojos sanos para transportar un nivel adecuado de oxígeno a los tejidos del cuerpo”, concluye la Clínica Mayo. Asimismo, señala que este tipo de enfermedad tiene variaciones y cada una tiene una propia causa: la anemia aplásica, la anemia de células falciformes, la anemia por deficiencia de hierro o vitaminas.

Los síntomas que aparecen tras esta afección son: debilidad, dificultad para respirar, mareos, fatiga, dolor en el pecho, en la cabeza, entre otros. “Reducir la anemia es uno de los objetivos de nuestras actividades para erradicar todas las formas de malnutrición”, asegura la Organización Mundial para la Salud (OMS).

Pero específicamente, la anemia drepanocítica -células falciformes- es un trastorno hereditario de los glóbulos rojos que tienen una forma de luna y se endurecen, señalan los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

Por lo tanto, esta enfermedad se desarrolla cuando los dos progenitores portan el gen y se lo traspasan a su hijo, pero es necesario que sean los dos padres y no uno para que se desarrolle la afección. Sin embargo, si esto no sucede, se denomina rasgo drepanocítico.

Osteoporosis

De acuerdo con la Clínica Mayo, la osteoporosis afecta los huesos, debilitándolos, causando fracturas por leves movimientos. La entidad explica que estas lesiones son recurrentes en las muñecas, la columna vertebral y la cadera. La enfermedad se produce “cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida de hueso viejo.”

Además detalla en su portal web que, los síntomas más comunes son: dolor en la espalda, una postura encorvada y hasta la fractura de un hueso.