La Asociación Estadounidense del Corazón (AHA por sus siglas en inglés) aconseja realizar por lo menos 150 minutos de ejercicio a la semana, entre actividades de fuerza y aeróbicas, incluso aquellas que se consideren leves, puesto que reducen el riesgo de caer en el sedentarismo.
Entre las ventajas que existe de realizar ejercicio regular se encuentra mejorar la calidad de sueño, ejercitar la capacidad cognitiva, reducir el sobrepeso y el riesgo de enfermedades crónicas.
“Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20 % y un 30 % mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física”, puntualiza la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Existe una lista amplia de ejercicios que pueden llevarse a cabo según la condición física y la necesidad de una persona. De acuerdo con la Clínica Mayo, las rutinas físicas deben ser apropiadas para cada quien, por ejemplo, si una persona quiere entrenar con ejercicio aeróbico, debe hacerlo por lo menos en 150 minutos de manera pausada; pero si es intensa su sesión física, debe ser de 75 minutos.
Además, si lo que se busca es perder peso, en un total de 300 minutos distribuidos en 42 minutos cada día de la semana, una persona puede lograr tal fin. Cabe recordar que en este ejercicio también se puede caminar, correr, nadar, montar en bicicleta, entre otros.
De ahí que, los ejercicios aeróbicos como caminar son fundamentales para la salud, porque evitan el riesgo de muerte prematura, si se llevan a cabo todos los días. Esto lo asegura un estudio de la Universidad de Cambridge, publicado en British Journal of Sports Medicine, donde concluye que por lo menos 11 minutos diarios de rutina física tiene la capacidad de disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Lo mismo ocurre con correr, una actividad aeróbica que según la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (Feasan) reduce el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP), que se presenta por un coágulo sanguíneo que “se forma en una vena profunda en el cuerpo. Suele ocurrir en las piernas o los muslos”, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, ¿pero qué otras enfermedades previene correr?
Correr reduce el riesgo de estas enfermedades
De acuerdo con Fisio-online muchos son los beneficios de correr porque reduce el riesgo de afecciones como:
- Osteoporosis: según la Clínica Mayo, es una enfermedad que afecta los huesos, debilitándolos, causando fracturas por leves movimientos. La entidad explica que estas lesiones son recurrentes en las muñecas, la columna vertebral y la cadera.
- Diabetes: la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que “es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios”.
- Depresión: el centro médico, la define como “un trastorno emocional” que puede abrumar a una persona invadiéndola de tristeza, provocando en ella, una dificultad para llevar a cabo diferentes actividades, influyendo en sus pensamientos, sus sentimientos y su comportamiento.
- Colesterol LDL: el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS) explica que el colesterol es un tipo de grasa que se produce en el hígado y es imprescindible para el funcionamiento de las células del cuerpo. Sin embargo, el colesterol LDL -“malo”- cuando se deposita en las arterias del cuerpo causa enfermedades graves sobre el corazón, por lo que los síntomas, aunque no son notorios como la precisa la Clínica Mayo, pueden ser señales de enfermedades como la aterosclerosis.