Es común escuchar que los ojos son las ventanas del alma. Sin embargo, más allá del sentido que encierre esta frase, lo que sí es definitivo es que estos órganos dicen mucho sobre el estado de salud de una persona, esto debido a que permiten ver la actividad de los vasos sanguíneos, nervios y tejidos conectivos de todo el organismo.

Según la Academia Americana de Oftalmología, las anomalías detectadas en los ojos suelen ser los primeros signos de enfermedades que se ocultan en algún otro lugar del cuerpo.

En esta línea, la clínica oftalmológica Ocumed, en España, indica que conocer el estado del globo ocular brinda importantes datos en torno a posibles enfermedades relacionadas con el hígado, la sangre y el colesterol, entre otras.

Por ello, según los especialistas, cada síntoma extraño o molesto que afecte el campo visual requiere vital atención, ya que no es común tener los ojos con vasos sanguíneos rotos, que ardan o presenten un color amarillento. Estas son algunas de las enfermedades que pueden detectarse a través de los ojos mientras el oftalmólogo realiza un examen minucioso.

Un examen minucioso de los ojos puede evidenciar el desarrollo de diversas enfermedades del cuerpo. Getty Images. | Foto: Getty Images

1. Aneurisma: un aneurisma es una burbuja en la pared de un vaso sanguíneo. Esta pared débil puede presentar escapes o romperse. Los signos de este padecimiento se reflejan en cefalea de un solo lado de la cabeza o pérdida de la función facial o corporal. Los aneurismas requieren atención médica inmediata, precisa la Academia Americana de Oftalmología.

2. Esclerosis múltiple: La inflamación del nervio óptico puede ser una señal de esclerosis múltiple y es posible que se manifieste a través de visión borrosa o doble, dolor al mover los ojos y pérdida de visión aguda o brusca, según información del Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada, de España.

3. Tumor cerebral: los tumores pueden producir aumento de presión en el cerebro que se trasmite al ojo. La inflamación cerca de los ojos ocasiona cambios en el nervio óptico que un oftalmólogo puede detectar. La pérdida de visión lateral, visión doble o cambios en el tamaño de una pupila, son otros signos de tumor cerebral.

4. Cáncer en la sangre, el tejido o en la piel: los cánceres de piel afectan los párpados y las superficies externas del ojo. Los tipos más comunes de cánceres son el de células basales, escamosas y melanoma. La leucemia y el linfoma también en ocasiones afecta el aspecto interior del ojo.

5. Estrés. Cuando una persona está estresada, puede detectarse en sus ojos a través de temblores en los párpados o la inflamación de los glóbulos oculares.

6. Diabetes: En ocasiones esta enfermedad aparece en el tejido ocular incluso antes de que se haya hecho el diagnóstico de diabetes, aseguran los expertos. La detección temprana puede ayudar a evitar la pérdida de visión y otras complicaciones graves.

7. Hipertensión: la presencia de bandas inusuales, dobleces o sangrado de los vasos sanguíneos de la parte posterior del ojo pueden indicar que la tensión está elevada. “La hipertensión es un factor de riesgo conocido desde el inicio y/o progresión del glaucoma, la retinopatía diabética, la degeneración macular y otras enfermedades”, precisa la Academia Americana de Oftalmología.

8. Enfermedades hepáticas. Estas afecciones impiden que el hígado funcione o evitan que trabaje bien. El color amarillo de los ojos (ictericia) producida por niveles elevados e irregulares de bilirrubina (pigmento biliar) en el torrente sanguíneo es uno de sus síntomas.

9. Lupus: Esta enfermedad inflamatoria puede coincidir con ojo seco. El lupus también puede producir inflamación en la parte blanca del ojo, en la capa media o en el tejido sensible a la luz en la parte posterior.

10. Hipercolesterolemia: es un aumento del colesterol en la sangre. En los ojos se puede detectar por una película lagrimal muy grasa. También pueden aparecer unos depósitos grasos sobre los párpados conocidos como xantelasma, indican los expertos de la clínica Clofán, de Medellín

11. Enfermedad vascular: Los trastornos de coagulación y sangrado pueden producir un sangrado visible en y alrededor del ojo. Esto se conoce como hemorragias subconjuntivales. Son trastornos que también pueden producir hemorragias retinianas que ponen en riesgo la visión.