Si bien el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para el desarrollo de diferentes enfermedades, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (Medline Plus) sugiere tener hábitos saludables para controlar el peso corporal.
Por ejemplo, aconseja incluir dentro de una dieta equilibrada frutas y verduras porque las considera “extremadamente saludables”, teniendo en cuenta que están compuestas de fibras, minerales y vitaminas esenciales para el correcto funcionamiento del cuerpo.
Además, propone evitar el consumo excesivo de grasa, azúcar y sal porque no solo colaboran en el incremento de calorías, sino también en el aumento de niveles de colesterol, LDL, presión arterial, entre otras.
De esta manera, no se pueden descartar ciertas variables que guardan relación con el sobrepeso, como por ejemplo, el entorno familiar, en el cual influye el tipo de alimentos que se consumen a diario. Incluso es importante tener presente que no dormir bien también incita a problemas de peso porque, según la enciclopedia médica, a alta horas de la noche una persona puede sentir más hambre.
En este sentido, algunos otros alimentos como el pan también pueden verse involucrados en la obesidad si no son consumidos de manera correcta.
Propiedades del pan
El pan blanco es un alimento que generalmente se consume a cualquier hora del día, ya sea como acompañante de una pasta boloñesa o un sandwich, por ejemplo. Sin embargo, su consumo excesivo genera un aumento de peso, ¿por qué?
De acuerdo con Tua Saúde, este alimento no está compuesto de muchas fibras, por lo cual no mejora el tránsito intestinal, ni mucho menos provoca saciedad. Además, si su ingesta es excesiva, sí o sí colaborará en el aumento de peso.
Asimismo, Business Insider señala que el consumo inadecuado de pan blanco no necesariamente es saludable porque no solo está elaborado con harinas refinadas, sino que también puede elevar el azúcar del torrente sanguíneo, incitando al desarrollo de diabetes, una enfermedad que alrededor del mundo representa por lo menos 422 millones de diagnósticos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De ahí que, la Fundación Española de la Nutrición (FEN) asegure que por lo menos el pan integral es un alimento con un valor nutritivo que contiene fósforo, hierro, magnesio, vitamina B1, fibras, proteínas y hierro.
De hecho, lo define como un “producto perecedero resultante de la cocción de una masa obtenida por la mezcla de harina integral de trigo, sal comestible y agua potable, fermentada por especies de microorganismos propias de la fermentación panaria como el «Saccharomyces cerevisiae»”, indica en su informe.
Es entonces que dentro de la variedad que puede llegar a sustituir el pan blanco, se encuentran los panqueques de avena, el crepe de espinaca, el omelete incluso la tortilla, un producto tan versátil que se puede usar para cualquier preparación, ¿pero cuál engorda más?
¿Cuál aumenta de peso, la tortilla o pan?
Ciertamente, los carbohidratos son primordiales para el funcionamiento del cuerpo porque al descomponerse en glucosa, le dan energía para trabajar adecuadamente.
No obstante, algunos alimentos con carbohidratos son más saludables que otros, según su calidad. De acuerdo con Cardamomo, es mejor elegir aquellos que son naturales, por encima de los que son refinados o procesados, como en el caso del pan o las tortillas de maíz.
Según cuenta, una tortilla de maíz de por lo menos 30 gramos puede aportar aproximadamente 42 calorías, mientras que un pan del mismo peso, 75 calorías, concluyendo que el pan engorda más cuando su consumo no es moderado.
También se debe considerar el tipo de nutrientes con el que cada uno está compuesto porque, por ejemplo, las tortillas tienen maíz nixtamalizado, hierro, magnesio y otros nutrientes, mientras que el pan —como se mencionó— está principalmente elaborado de harina refinada.