Eructar o liberar gases (flatulencias) es una función natural y frecuente del cuerpo humano. Sin embargo, cuando se experimentan en exceso y van acompañados de síntomas como distensión, dolor abdominal o hinchazón, pueden ocasionalmente perturbar las actividades cotidianas o generar situaciones incómodas.

A pesar de esto, estos indicios y síntomas generalmente no apuntan a una afección grave subyacente y, por lo general, se pueden aliviar mediante simples ajustes en el estilo de vida.

Si los eructos, los gases o la hinchazón llegan a afectar las actividades diarias, es importante considerar que podría existir un problema. Aprender cómo reducir o prevenir la formación de gases y el malestar que estos pueden causar es esencial.

Además, es necesario saber cuándo es apropiado consultar a un profesional médico para recibir orientación y tratamiento adecuado en caso de que sea necesario.

La presencia de gases en el sistema digestivo es algo normal. | Foto: Getty Images

Eructos: ¿cómo eliminar el exceso de aire?

Los eructos representan la forma natural del organismo para liberar el exceso de aire acumulado en la parte superior del tracto digestivo. En su mayoría, los eructos se originan debido a la entrada excesiva de aire. Este aire rara vez llega al estómago, sino que se acumula en el esófago.

Algunas personas tienen el hábito de tragar aire involuntariamente, incluso cuando no están comiendo ni bebiendo.

En ocasiones, el reflujo de ácido estomacal o el padecimiento de la enfermedad del reflujo gastroesofágico pueden ser responsables de los eructos excesivos al estimular la deglución repetida.

Es importante destacar que los eructos crónicos pueden estar vinculados a la inflamación del revestimiento gástrico o a una infección causada por Helicobacter pylori, una bacteria relacionada con algunas úlceras estomacales.

En estos casos, los eructos suelen ir acompañados de otros síntomas como acidez estomacal o dolor abdominal.

La persona podrá reducir los eructos si sigue las siguientes recomendaciones:

  • Comer y beber despacio: tomar un tiempo ayudará a tragar menos aire. Puede intentar que las comidas sean momentos relajados; comer cuando la persona está estresada o apurada aumenta el aire que traga.
  • Evitar las bebidas carbonatadas y la cerveza: liberan dióxido de carbono.
  • Evitar los chicles y pastillas: cuando come chicle o pastillas, traga con mayor frecuencia. Parte de lo que está tragando es aire.
  • No fumar: cuando inhala humo, también inhala y traga aire.
  • Controlar la dentadura postiza: las dentaduras postizas que no encastran bien pueden hacer que la persona trague más aire cuando come y bebe.
De esta manera puede eliminar los eruptos. | Foto: Getty Images
  • Moverse: dar una caminata corta después de las comidas.
  • Tratar la acidez estomacal: para la acidez estomacal ocasional y leve, podrían ayudar los antiácidos de venta libre u otros remedios. La enfermedad del reflujo gastroesofágico puede requerir medicamentos en concentraciones de venta bajo receta médica u otros tratamientos.

Flatulencia: acumulación de gases en los intestinos

Los gases que se acumulan en el intestino delgado o el colon suelen originarse debido a la digestión o fermentación de alimentos que no han sido completamente descompuestos por bacterias presentes en el tracto intestinal.

Asimismo, la formación de gases puede estar relacionada con la incapacidad del sistema digestivo para descomponer por completo ciertos componentes de los alimentos, como el gluten, que se encuentra en la mayoría de los granos, o el azúcar presente en productos lácteos y frutas.

Otras fuentes de gases intestinales pueden ser:

  • Residuos de comida en el colon.
  • Un cambio en las bacterias del intestino delgado.
  • Mala absorción de los carbohidratos, que puede alterar el equilibrio de las bacterias útiles en el sistema digestivo.
  • Estreñimiento, ya que cuanto más tiempo permanezcan los residuos de comida en el colon, más tiempo tienen para fermentar.
  • Un trastorno digestivo, como la intolerancia a la lactosa o la fructosa o la enfermedad celíaca.
Expertos recomiendan comer lentejas tres veces a la semana. | Foto: Getty Images

Para evitar el exceso de gases, puede hacer lo siguiente:

  • Eliminar ciertos alimentos. Entre los alimentos que más comúnmente causan gases se encuentran fríjoles, guisantes, lentejas, repollo, cebollas, brócoli, coliflor, alimentos integrales, hongos, ciertas frutas y cerveza y otras bebidas con gas. Puede intentar quitar un alimento a la vez para ver si los gases mejoran.
  • Leer las etiquetas. Si los productos lácteos parecen ser un problema, puedes tener algún grado de intolerancia a la lactosa. Debe prestar atención a lo que come y probar las variedades bajas en lactosa o sin lactosa. Ciertos carbohidratos indigeribles que se encuentran en los alimentos sin azúcar (sorbitol, manitol y xilitol) también pueden provocar un aumento de los gases.
  • Comer menos alimentos grasos. La grasa retrasa la digestión y le da a la comida más tiempo para fermentar.