Existen algunos remedios caseros para bajar los triglicéridos como el jugo de piña con naranja, el agua de avena con canela y el té de cúrcuma son ricos en fibras solubles y antioxidantes, estos son dos componentes importantes que previenen y disminuyen la acumulación de grasa en el organismo.
Los triglicéridos son moléculas de grasa que se encuentran en la sangre, cuyo aumento y acumulación en el organismo se debe al exceso de alimentos ricos en azúcares, grasas y de bebidas alcohólicas.
Estos remedios caseros no deben sustituir el tratamiento medicamentoso indicado por el médico. Además, para poder proporcionar sus beneficios deben estar acompañados por la realización de actividad física de forma regular y por una alimentación equilibrada y saludable que incluya la ingesta de frutas y vegetales frescos, así como cereales integrales.
Principales remedios caseros
Algunos remedios caseros para bajar los triglicéridos son:
Jugo de piña y bagazo de naranja
De acuerdo con el portal tuasaude.com, “el jugo de piña con el bagazo de la naranja es excelente para bajar los triglicéridos, porque tanto el bagazo de la naranja como el de la piña son ricas en fibras solubles que ayudan a disminuir la concentración de grasas en el torrente sanguíneo, favoreciendo la disminución tanto de los triglicéridos como del colesterol”.
Ingredientes
- 2 vasos de agua;
- 2 ruedas de piña;
- 1 naranja con el bagazo;
- Jugo de 1 limón.
Modo de preparación
Batir todos los ingredientes en la licuadora, colar y beber diariamente, dos veces al día en la mañana y en la noche.
Agua de avena con canela
La avena contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble que ayuda a disminuir la absorción de grasas a nivel del intestino, y la canela es rica en antioxidantes, por lo que ambas en conjunto favorecen la disminución de los triglicéridos y del colesterol.
Ingredientes
- 1/2 taza de avena en hojuelas;
- 500 ml agua;
- 1 palo de canela.
Modo de preparación
Mezclar las hojuelas de la avena con el agua y el palo de canela, dejar reposar la mezcla durante la noche. Al día siguiente se debe colar la mezcla y beber a continuación. Tomar todos los días, preferiblemente en ayunas.
Con la canela también se puede preparar un té de canela o agregarla en polvo en postres o en el atol de avena para desayunar, por ejemplo.
Jugo de betabel con manzana
“El betabel o la remolacha es un vegetal con un alto contenido en fibras, al igual que la manzana, por lo que ambas en conjunto ayudan a disminuir tanto los triglicéridos como el colesterol malo”, asi lo dio a conocer el portal healthline.com. Además, el limón también ayuda a eliminar y limpiar el organismo gracias a su alto contenido de vitaminas, minerales y antioxidantes.
Ingredientes
- 50 g de remolacha;
- 2 manzanas;
- Jugo de 1 limón;
- 1 trozo pequeño de jengibre.
Modo de preparación
Pique la remolacha y las manzanas en trozos pequeños, licuar con el resto de los ingredientes. Beber un vaso de este jugo a diario.
Té de cúrcuma
El portal web mundodeportivo.com destacó que “el té de cúrcuma es un excelente remedio casero para bajar los triglicéridos, ya que esta planta medicinal contiene propiedades antioxidantes que ayudan a eliminar la grasa y las toxinas de la sangre y, como consecuencia disminuir los triglicéridos y el colesterol”.
Ingredientes
- 1 cucharadita de cúrcuma en polvo;
- 1 taza de agua.
Modo de preparación
Colocar el agua a hervir y luego añadir la cúrcuma. Tapar y dejar reposar durante cinco a diez minutos, colar y beber de dos a cuatro tazas de té por día.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana es rico en compuestos fenólicos, principalmente flavonoides, los cuales actúan como antioxidantes y podrían favorecer la disminución de los triglicéridos y del colesterol, siempre y cuando se acompañe con una dieta saludable.
Cómo usar: lo ideal es que este tipo de vinagre se consuma entre una o dos cucharadas máximas al día en las ensaladas o para sazonar los alimentos. Su consumo directo no es recomendado porque podría desgastar el esmalte de los dientes o causar heridas en la garganta.
Recomendaciones para bajar estos lípidos
Estas son, según el instituto de investigación Mayo Clinic, las mejores recomendaciones y estrategias para reducir los triglicéridos de manera rápida.
- Hacer ejercicio con regularidad. Lo ideal es intentar realizar al menos 30 minutos de actividad física la mayoría o todos los días de la semana. El ejercicio regular puede reducir los triglicéridos y aumentar el colesterol “bueno”. La recomendación es tratar de incorporar más actividad física en tus tareas diarias, por ejemplo, subir las escaleras en el trabajo o dar un paseo durante los descansos.
- Evitar el azúcar y los carbohidratos refinados. Los carbohidratos simples, como el azúcar y los alimentos hechos con harina blanca o fructosa, pueden aumentar los niveles de triglicéridos.
- Bajar de peso. Si la persona tiene hipertrigliceridemia leve a moderada, es importante concentrarse en reducir las calorías, pues aquellas que sobran se convierten en triglicéridos y se almacenan como grasa. Al reducir las calorías, disminuyen los triglicéridos.
- Elegir grasas más saludables. Reemplazar las grasas saturadas que se encuentran en las carnes por grasas más saludables que se hallan en las plantas, como los aceites de oliva y canola. En lugar de carne roja, es más saludable probar pescado rico en ácidos grasos omega-3.
- Limitar el alcohol. El alcohol es alto en calorías y azúcar, y tiene un efecto particularmente fuerte sobre los triglicéridos. Cuando el paciente tiene hipertrigliceridemia grave, lo mejor es evitar el consumo de alcohol.
Es conveniente recordar que para una alimentación equilibrada y saludable se deben incorporar al menos cinco raciones al día de frutas y verduras, ya que son una buena fuente de fibra y antioxidantes naturales. Las legumbres también son un buen recurso porque son pobres en grasas, aportan proteínas vegetales de mediano valor biológico, hidratos de carbono complejos y fibra soluble.
Para controlar los niveles de triglicéridos siempre es importante consultar con el médico para determinar el tratamiento a seguir, de acuerdo con la condición médica del paciente.