Una de las enfermedades más recurrentes en los últimos tiempos tiene que ver con las molestias en las articulaciones y las venas. Se estima que muchas personas en el mundo padecen del síndrome de las piernas cansadas, conocido por ser una de las causas de la insuficiencia venosa crónica. Esta es una afección prolongada que se origina por un mal funcionamiento de las válvulas de las venas o por una serie de coágulos de sangre en las piernas.

Según el portal Aquilea, este mal funcionamiento de las válvulas en las venas causa un aumento de la presión de las mismas, derivando esos síntomas en hinchazón y pesadez en las extremidades.

Esta enfermedad vascular afecta al 20 % o 30 % de la población adulta, y a los mayores de 50 años les afecta en un 50 %, según datos de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria. Igualmente, esta patología es cinco veces más frecuente en las mujeres que en los hombres: los problemas venosos suelen afectar a una de cada dos mujeres a lo largo de su vida.

Las piernas casnadas tienen síntomas en hinchazón y pesadez en las extremidades, | Foto: Copyright Dazeley

La médica Elisabeth Herrero Vila, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, indica que el síndrome de piernas cansadas y tirantez se define como una patología vascular que se debe a una insuficiencia en el retorno venoso de la circulación de la sangre. Por esta razón, se produce una dilatación venosa a raíz de un estancamiento de la sangre, que a su vez filtra líquido a los tejidos. Entre sus síntomas están:

  • Hinchazón y edemas.
  • Pesadez y cansancio.
  • Sensación de adormecimiento de las piernas por la noche (parestesia nocturna).
  • Varices.
  • Dolor.
  • Calambres musculares.
  • Picor.

Causas del síndrome

  • Edad: varios estudios han demostrado que la frecuencia de enfermedades venosas alcanza el 60 % en mayores de 50 años.
  • Estilo de vida sedentario y falta de ejercicio: se incluyen problemas de sobrepeso.
  • Ocupación laboral: pasar muchas horas de pie o sentado pueden causar la aparición de piernas cansadas. Algunos ejemplos están en profesionales de oficinas, vuelos, peluquerías, eventos, choferes o enfermería, entre otros.
  • Componentes genéticos y hormonales: las personas que tienen un tejido conectivo laxo, con tendencia a aflojarse o a estirarse en exceso tienen más riesgo de padecer piernas cansadas.

Cabe resaltar que se deben detectar los síntomas a tiempo, ya que una insuficiencia venosa podría desembocar en hemorragias internas o trombosis.

Consejos para favorecer la circulación

  • Hidratación: beber mucha agua para mantenerse hidratado; también es aconsejable el uso de cremas que activen la circulación sanguínea.
  • Evitar el calor: tanto la excesiva exposición al sol como las estufas y radiadores.
  • Ropa y calzado amplio: es recomendable que las prendas que se usen para vestir no sean ceñidas, esto ayuda a que la sangre circule mejor.
  • Poner las piernas en alto: elevar las piernas 10 minutos al día facilita la circulación venosa.
  • Una buena alimentación: seguir dietas saludables y ricas en fibra, evitando el consumo de alcohol, refrescos azucarados y alimentos fritos o procesados.
  • Practicar ejercicio: hacer algún tipo de ejercicio físico al menos durante 30 minutos cada día.
  • Baños en agua fría: el agua fría favorece la circulación venosa y ayuda a relajar los músculos.
  • Masajes drenantes con cremas: recurrir a cremas adecuadas para combatir las piernas cansadas como geles fríos o vasodilatadores.

Para aliviar los síntomas, la principal solución al síndrome de las piernas cansadas es cambiar hábitos alimenticios, aumentar la actividad física, evitar estar de pie demasiado tiempo y aplicar pequeños masajes en la zona afectada para estimular la circulación de la sangre.

Además, agregar a la alimentación nutrientes que contengan vitamina C para ayudar a la formación normal de colágeno. Gracias al aporte de este elemento, se obtendrá un funcionamiento óptimo de los vasos sanguíneos y una mejora definitiva en la circulación y cansancio de las piernas.