Dormir placidamente es unas de las sensaciones más satisfactorias que puede tener un ser humano, luego de un día lleno de actividades agotadoras o cargado de estrés, el sueño siempre será clave para reparar la mente y el cuerpo de cara a los retos que deparará el nuevo día.
Existe un gran número de personas que por alguna u otra razón no pueden conciliar el sueño de manera rápida y cuando por fin lo logran no suele ser reparador, afectando las actividades cotidianas por cuenta de falta de energía, somnolencia y dolores de cabeza.
Según datos entregados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 40 % de la población duerme mal. Es por esta razón que ya la máxima autoridad de la salud en el mundo considera los problemas de sueño como una epidemia de salud pública.
“El insomnio es una alteración de la conciliación, duración, consolidación o calidad del sueño, que ocurre pese a existir circunstancias adecuadas para dormir, y que se acompaña de un malestar o deterioro significativo en el ámbito social, laboral y académico, entre otros”, señala el portal web Laboratorios Normon.
Debido a que varios padecen esta afección, se han buscado diversas alternativas para mejorar la conciliación del sueño. De hecho, recientemente se conocieron los beneficios del “yoga del sueño”, un ejercicio que ayuda a tener una noche de descanso reparadora.
Son una serie de técnicas de meditación dirigidas a que las personas logren enfocarse en el momento y evitar los malestares que acarrea una mala calidad del sueño. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la meditación tiene potentes impactos positivos en la salud emocional y cerebral. Ayuda a regular el metabolismo, mejora las funciones del sistema inmune y endocrino, entre otras.
Para realizar esta práctica no se requiere de nada adicional, solo se necesita seguir los siguientes pasos:
Ejercicios de respiración, esto es básico para conciliar el sueño, al practicar yoga se maneja una respiración constante, profunda y conectada con el cuerpo.
Visualizar escenas o momentos que generen escenas agradables, alejando todos los pensamientos negativos de la mente. La clave es la concentración.
Agradecer, sentirse agradecido por algo es esencial, pues ayuda a dar sensación de plenitud.
Otra forma para mantener la concentración puede ser contar, es un remedio clásico para combatir el insomnio y en la meditación puede servir de guía para despejar la mente.
El poder de las cobijas, un truco contra el insomnio
Sin embargo, un estudio científico demostraría que una de las soluciones al insomnio no estaría basado en medicación ni desagradables remedios caseros para poder dormir, la clave estaría en el tipo de cobijas o mantas con las que la persona afectada se arropa en las noches.
El estudio es de la compañía Infinium Global Research, citado por el medio La Opinión a Coruña, e indica que no sería necesario acudir a prácticas sin respaldo científico o mitos populares para curar el insomnio, sino que lo único que se necesita es dormir con una manta pesada.
“Tras probar sus pesquisas con 120 voluntarios, desde la compañía descubrieron que el truco está en usar una manta con peso para dormir. Al ponerlo en práctica, las posibilidades de curarse del insomnio se multiplican por 20″, señala el medio en su portal web.
Las pruebas se realizaron con personas a las que les entregó al azar cobijas de diferentes calibres y peso. Luego de un mes, los resultados arrojaron que quienes durmieron con cobijas más pesadas tuvieron un sueño más estable y reparador, además de mejorar sus capacidades en el día en términos físicos y emocionales.
“Este resultado se basa en que la presión de la manta se aplica en diferentes puntos del cuerpo. Esto provoca una sensación similar a la de la acupresión y el masaje, estimulando ciertas partes del cuerpo, así como los músculos y las articulaciones”, señala el medio web.
Ante problemas de sueño no está de más intentar con esta fórmula, además otra de las recomendaciones que entregan los expertos a la hora de buscar un sueño profundo y reparador es una excelente hidratación del cuerpo. Ya que una persona deshidratada tiene mayor riesgo de dormir seis horas o menos.